Un viejo
adagio beisbolero dice que el pitcheo es el 70 por ciento de una victoria.
Personalmente nunca he estado de acuerdo con darle tanta importancia a uno solo
de los tres aspectos fundamentales del juego (ofensiva, defensa pitcheo), pero
sin dudas se trata de un acápite muy importante para poder aspirar a grandes
cosas en el béisbol.
A lo largo
de la historia, equipos sin grandes lanzadores han sido capaces incluso de
coronarse en cualquier geografía, lo cual pone en duda el acierto de ese viejo
axioma, que se cumple muchas veces.
Sin
embargo, lo que sí no debe faltar, ni ha faltado casi en lo absoluto para poder
levantar un trono, es una buena línea central, con al menos dos efectivos de
gran calidad: un receptor y cualquiera de los otros tres.
Si esto
se va a cumplir, entonces Industriales tiene buenas chances de avanzar a la
segunda ronda y hasta discutir el trono, pues su línea central es bastante
buena. Frank Camilo Morejón está entre los mejores receptores integrales de la Isla , y Rudy Reyes, Raiko
Olivares y Yuniesky Gourriel (presuntos titulares de la nave azul) están de
conjunto por encima de la media nacional, contemplando tanto ataque como
defensa.
Ahora
bien, tampoco estamos hablando de los mejores en su posición en Cuba, y si a
esto sumamos la conocida debilidad del pitcheo azul, entonces mucho tendrán que
aportar los de las esquinas, sí considerados sin discusión entre los mejores en
sus respectivas ubicaciones, léase Yuliesky Gourriel, Alexander Mayeta, Stayler
Hernández y Yasmany Tomás.
Me parece
que se deja demasiada responsabilidad sobre los hombros de estos bateadores,
porque tampoco la defensa de los capitalinos ha estado entre las mejores en los
últimos años.
Del
cuerpo de lanzadores se ha dicho bastante, y prácticamente todos tienen un gran
signo de interrogación sobre sus cabezas, desde el veterano Frank Montieth
hasta el novel Adrián Sosa, nadie sabe cómo saldrán, porque no han sido
consistentes, y esta duda pesará mucho en la actuación del conjunto de la
capital de todos los cubanos.
Es cierto
que los lanzadores cubanos no están a gran altura si se les analiza de conjunto,
pero tradicionalmente a Industriales se le guarda lo mejorcito, y todos los
días no van a poder fabricar cinco carreras o más para apoyar a sus
serpentineros. Veremos si a la postre pueden avanzar como se espera de ellos, a
batazo limpio.