Por Lemay Padrón Oliveros
Gran sorpresa me produjo el anuncio de que los mejores voleibolistas
de Cuba comenzarían a jugar en la Liga mexicana este año.
Tras la aprobación de las nuevas fórmulas para la remuneración de
los deportistas cubanos, y el levantamiento del veto a contratarse en
el exterior, pensé que en el caso específico del voleibol volveríamos a
los tiempos en los cuales nuestras principales figuras se desempeñaron
en clubes italianos.
No sé si la mejor Liga del mundo tenía exigencias demasiado altas para los cubanos, o fueron las autoridades nuestras las que pretendieron condiciones demasiado favorables para los caribeños, pero en cualquier caso, hay muchos otros países donde se juega mejor voleibol que en México.
Si la cosa era no ir a Europa, en Brasil y Argentina las Ligas son bastante exigentes, y de seguro resultarían mucho más beneficiosas para los cubanos en cuanto a técnica, táctica, preparación, etc.
Ahora, si el objetivo era que todos estuvieran en un mismo certamen, con garantías de jugar a diario, pues felicitaciones a la Comisión Nacional por propiciar el estancamiento de nuestros mejores talentos, porque nada mejor sacarán del certamen azteca.
Económicamente les vendrá bien a sus bolsillos, no sé si mejor comparado con lo que podrían obtener en otras Ligas, pero desde el punto de vista deportivo México no está en la élite, ni siquiera de Centroamérica y el Caribe, con la presencia de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
En un año en el cual Cuba no enfrentará a equipos de primer nivel en la Liga Mundial por primera vez desde su creación, esta mudanza a suelo mexicano nos mantendrá en el subdesarrollo técnico-táctico.
El volumen de partidos jugados en esa Liga, multiplicado por 10, no alcanza a suplir lo que aprenderían los voleibolistas cubanos en Europa o Suramérica en una sola temporada, donde se codearían con varios de los mejores del mundo, y no en un torneo donde el techo lo ponen ellos mismos.
Con estos truenos, realmente no veo cómo Cuba podrá regresar a la elite mundial. !Ojalá me equivoque!
No sé si la mejor Liga del mundo tenía exigencias demasiado altas para los cubanos, o fueron las autoridades nuestras las que pretendieron condiciones demasiado favorables para los caribeños, pero en cualquier caso, hay muchos otros países donde se juega mejor voleibol que en México.
Si la cosa era no ir a Europa, en Brasil y Argentina las Ligas son bastante exigentes, y de seguro resultarían mucho más beneficiosas para los cubanos en cuanto a técnica, táctica, preparación, etc.
Ahora, si el objetivo era que todos estuvieran en un mismo certamen, con garantías de jugar a diario, pues felicitaciones a la Comisión Nacional por propiciar el estancamiento de nuestros mejores talentos, porque nada mejor sacarán del certamen azteca.
Económicamente les vendrá bien a sus bolsillos, no sé si mejor comparado con lo que podrían obtener en otras Ligas, pero desde el punto de vista deportivo México no está en la élite, ni siquiera de Centroamérica y el Caribe, con la presencia de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
En un año en el cual Cuba no enfrentará a equipos de primer nivel en la Liga Mundial por primera vez desde su creación, esta mudanza a suelo mexicano nos mantendrá en el subdesarrollo técnico-táctico.
El volumen de partidos jugados en esa Liga, multiplicado por 10, no alcanza a suplir lo que aprenderían los voleibolistas cubanos en Europa o Suramérica en una sola temporada, donde se codearían con varios de los mejores del mundo, y no en un torneo donde el techo lo ponen ellos mismos.
Con estos truenos, realmente no veo cómo Cuba podrá regresar a la elite mundial. !Ojalá me equivoque!