martes, 30 de agosto de 2011

El rey Héctor

Por Lemay Padrón Oliveros

Antes de él nadie lo había logrado, pero el cubano Héctor Milián había nacido para sentar pautas en la lucha grecorromana y por eso fue el primer tetracampeón panamericano en su deporte.
En Beijing como invitado especial.
   Debutó en citas continentales en la edición de Indianápolis-1987, donde derrotó al estadounidense Dennis Koslowski, el mismo ante quien ganó el cetro olímpico en Barcelona-1992, aunque en la primera ocasión lo venció con facilidad, siempre en la categoría de 100 kilogramos.
   En la capital cubana no podía defraudar a su público, y más aún siendo el máximo favorito. Otro estadounidense, James Johnson, fue su víctima en la pelea conclusiva, pero sumando todos los combates no toleró puntos en contra.
   Sus últimos cetros en este tipo de lides los alcanzó en Mar del Plata-1995 y Winnipeg-1999, en la justa canadiense en la división de 130 kilogramos, cuando no todos apostaban por él debido a su veteranía.
   En ambos casos venció por el oro también a gladiadores de Estados Unidos, los cuales han tenido una gran rivalidad con los cubanos tanto en libre como en greco, primero a Jerry Jackson, y luego a Dremiel Byers, quien sería campeón mundial tres años más tarde.
   Solamente dos luchadores poseen cuatro coronas panamericanas, y el otro también es cubano: el santiaguero Juan Luis Marén, quien dominó las citas de La Habana-1991, Mar del Plata-1995, Winnipeg-1999 y Santo Domingo-2003.

COMO UN REY

Dice el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua que, además de soberano, en sentido figurado Rey es el hombre que por su excelencia sobresale entre los demás de su género o categoría.
   Pues eso fue Milián de 1990 a 1992 en la lucha greco mundial: el dueño indiscutible de la división de 100 kilogramos.
   ”Esos fueron mis mejores tiempos, no perdía ningún combate y gané ampliamente los mundiales de esos años. Fui elegido el mejor atleta de Cuba en 1991 y tuve el honor de llevar la bandera en los Juegos Olímpicos de Barcelona-1992.
   “Lo de Rey vino porque yo era un especialista en lanzar suppleys (técnica de cinco puntos), y eso es lo máximo en la lucha greco. Esos fueron años irrepetibles y nunca olvidaré el orgullo de haber dado la primera medalla de oro olímpica para mi país después de 1980", confesó el multicampeón a este redactor en una entrevista.
   Sus inicios estuvieron ligados al atletismo, pero siempre le gustó la lucha y se puso a entrenar con Lorenzo Echevarría. Ganó un campeonato escolar, pero después se descarrió y por poco lo botan de la Escuela de Iniciación Deportiva Ormany Arenado, de su natal Pinar del Río.
   "Por suerte el jefe de cátedra, Fernando Aranda, confiaba en mí y metió fuerza para que me dejaran. Después no lo hice quedar mal y gané el 13-14; de ahí en adelante todo fue distinto", señala Héctor.
   Luego ganó el Mundial juvenil de Schifferstadt, Alemania en 1986 (90 kilogramos) y el de mayores en Varna-1991, donde lo eligieron el mejor luchador del año en el planeta.
   Después de los Juegos de Barcelona sus rodillas empezaron a darle problemas, le molestaban desde mucho antes y tuvo que operarse. A partir de ahí tuvo que mejorar otras técnicas de combate, porque no podía levantar como antes a otro luchador y proyectarlo con facilidad.
    Esto fue con mucho esfuerzo, pero el tiempo le daba experiencia y lograba marcar puntos de otras maneras.
   A la cita de Atlanta-1996 fue muy débil, porque tuvo que rebajar 26 kilogramos en poco tiempo. Había competido en los mundiales de 1994 y 1995 en los 130, pero a Atlanta fue en los 100 y le faltaba fuerza.
   Allí cayó en cuartos de final ante el polaco Andrei Wronski, dorado de Seúl-1988, y que se volvió a coronar.
   No obstante, demostró que no estaba acabado al obtener bronce en el Mundial de Polonia-1997 y plata en el de Atenas-1999, cediendo el oro nada menos que ante el luchador del siglo XX, el ruso Alexander Karelin, quien se mantuvo invicto por más de una década a todos los niveles.
   Tras los Juegos Olímpicos de Sydney-2000, en los que se fue sin medallas, decidió retirarse del deporte activo. Por sus notables resultados fue elegido el luchador del siglo XX en Cuba, distinción que lo llenó de orgullo.
   Su palmarés incluye además platas en los Mundiales de Tampere-1994 y Praga-1995, los cetros en las Copas del Mundo de Atenas-1988, Frederikstad, Noruega-1989, Gotemburgo-1990 y Besancon, Francia-1992, y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce-1993 y Maracaibo-1998.

domingo, 28 de agosto de 2011

Jamaica, como un tren bala en la Universiada

Por Lemay Padrón Oliveros

Como si fuera un tren bala, Jamaica se apoyó en su velocidad para llegar como nunca antes a una Universiada Mundial, hasta ubicarse en el lugar 11 en la XXVI edición de estas lides, concluida recientemente en la ciudad china de Shenzhen.

   Según estimados, el tren bala llegará a esta sureña ciudad en 2012, pero ya los habitantes de la urbe perteneciente a la provincia de Guangdong tuvieron un adelanto con la actuación de los velocistas jamaicanos, que ganaron los 100 y 200 metros planos en ambos sexos.

¿Harvey seguirá los pasos de Usain Bolt?

   Carrie Russell y Jacques Harvey fueron los dominadores del hectómetro, y Anneisha McLaughlin y Rasheed Dwyer del doble hectómetro en uno y otro sexos, mientras que Hansle Parchment venció en los 110 metros con vallas, casi todos con su mejor cota personal.

   Además de la velocidad pura, la pequeña isla caribeña añadió otro cetro con el balista O'Dayne Richards, para completar la foja inédita de seis oros, pues en lides anteriores Jamaica jamás pudo ganar más de uno.

   Además, la tierra del reggae agregó las platas de Peter Matthews en los 400 metros planos y Jason Young en los 200, y el bronce del relevo femenino 4x100 (Shermaine Williams, Carrie Russell, Anneisha McLaughlin y Anastasia Le Roy).

   Por el resto de Latinoamérica, Brasil se ubicó en el escaño 23 con cosecha de dos oros, cuatro platas y 12 bronces, y México en la 32 con (1-4-12).
   Los auriverdes tuvieron protagonismo gracias al gimnasta Arthur Zanetti en anillas y el equipo femenino de voleibol, y los mexicanos con la clavadista Paola Espinosa, reina en la plataforma individual y tercera en el trampolín.

   Por último, Cuba (con solamente dos atletas) se llevó el bronce del taekwondoca Robelis Despaigne en la máxima división, y Ecuador el tercer puesto de Cristian Andrés Chocho León  en la marcha de 20 kilómetros.

 

CHINA BARRIÓ

 

Alentada por su público, la delegación anfitriona demoró cuatro jornadas en ocupar el primer puesto en el medallero general, pero una vez allí jamás lo abandonó y cerró con 145 preseas, de ellas 75 de oro (total jamás alcanzado por un país ganador), 39 de plata y 31 de bronce.

   Detrás quedaron Rusia (42-45-45) y Surcorea (28-21-30), pero en total 65 de los 152 países participantes de marcharon con medallas en esta lid histórica, que reunió por primera vez a más de 10 mil concursantes (10 mil 603).

   Para estar a tono con los tiempos modernos, la Universiada china marcó el debut del golf, dominado por japoneses y chinos, junto al ajedrez, los aeróbicos, el levantamiento de pesas y el voleibol de playa.   

viernes, 26 de agosto de 2011

El método Mou

Por Lemay Padrón Oliveros

Algunos le llaman cáncer, otros le llaman Salvador, pero muy pocos pueden guardarse una opinión cuando se trata del portugués José Mourinho, el actual entrenador del club español Real Madrid.
A su indiscutible prestigio en el mundo del fútbol, labrado a base de títulos en Portugal, Inglaterra, Italia y España, se le suma un carácter fuerte y contradictorio, el de una persona dispuesta a decir lo que siente aunque a veces dé la impresión de que no reflexiona antes de hablar.
Ahora además de hablar pasó a la acción, al meterle el dedo en el ojo al asistente del Barcelona, en imágenes que dan la vuelta al mundo entero una y otra vez. Lo peor, si hay algo peor que mostrar la frustración de esa manera, es hacerlo por la espalda y luego marcharse cobardemente, él mismo que luego dijo que juega los partidos como hombre.
Ni uno de los madridistas más convencidos del mundo como Jorge Valdano pudo comulgar con este método y debió dar el paso al costado, dejando a Mou como todopoderoso en el conjunto blanco.
Es muy lindo ganar, pero en el madridismo, por lo menos en aquel que yo abracé hace ya unos cuantos años, el cómo se gana también tenía su peso, casi tan alto como lo otro. Si no que alguien me explique por qué botaron dos veces a Fabio Capello pese a ganar la Liga.
Sus defensores a ultranza alaban su sinceridad, pero la hipocresía es un mal tan necesario a esta sociedad como la política, y eso no se puede cambiar de golpe.
En lo estrictamente futbolístico tampoco me gusta el Madrid rocoso de Mou, pero es quizás la única vía para frenar al Barca, al menos ha sido el único capaz de ganarle en más de una ocasión a través de su carrera. Entiendo que no se pueda pretender jugar fútbol bonito ante el mejor equipo del mundo en estos momentos, pésele a quien le pese, pero reitero, fuera del campo no debe haber más espectáculo que dentro.
No comparto tampoco la excesiva satanización del arbitraje. En determinados momentos ha tenido razón, pero a The Special One se le va la rosca.
Se puede ser mal perdedor (Pep Guardiola es tan mal perdedor como él; recordar la conferencia de prensa luego de perder el título de Copa), pero de ahí a atacar a tu rival fuera del campo ya va otro tramo, y nada agradable.
Quiero ganar, pero por favor, sin escándalos extradeportivos.

jueves, 25 de agosto de 2011

¿Quién dirige a Industriales?


Por Lemay Padrón Oliveros

Como la aparición de las grandes y glamorosas estrellas de Hollywood, los cantantes famosos antes de un megaconcierto o incluso los políticos en un show pre-electoral, cada año la conformación del equipo de Industriales se hace esperar hasta el último momento.
En esta temporada además de los integrantes de la escuadra capitalina hay expectativa por saber si se mantiene como manager el extorpedero Germán Mesa o alguien lo reemplaza.
El imán no ha tenido en sentido general muy buenos resultados con la novena azul, porque en dos de los tres años que lleva al frente de la nave ha quedado fuera de los play offs, algo que solamente había sucedido una vez desde que existe esa fórmula para definir al campeón de la pelota cubana.
Para los aficionados azules la frustración ha sido tan grande que quizás ni el título alcanzado en el año intermedio sea capaz de sacar a flote la gestión de Germán, muy efectivo en series cortas, pero dejando que desear cuando se trata de una batalla de largo aliento, pues incluso en el año en el cual fue monarca clasificó por los pelos, en el último momento.
En su defensa debemos decir que en su primer año necesitaba conocer mejor a sus jugadores, y en el tercero casi lo mismo, porque cerca de 10 abandonaron el país y le obligaron a refundar la alineación titular, afectada también por lesiones como es lógico en una temporada larga.
Dicho lo bueno hay que decir lo malo: 90 desafíos dan tiempo suficiente para corregir errores y definir un equipo titular, y el pasado año jamás encontró la fórmula ganadora, por lo cual perdió toda esperanza a falta de más de 10 desafíos por concluir el calendario regular.
Confieso que pocas veces me paso con fichas, pero en este caso lo voy a hacer porque a pesar de los errores cometidos por el cuerpo técnico de Germán (que El Mago no decide solo), no veo otra propuesta sólida para sucederlo.
Así las cosas, seguiremos esperando a que la Comisión Nacional dé a conocer el nombre de la persona que tendrá la gran responsabilidad de llevar los destinos del equipo más amado y odiado de Cuba. Hasta entonces, ¡que siga la intriga!

miércoles, 24 de agosto de 2011

El momento de Borges


Por Lemay Padrón Oliveros

Para el joven pertiguista cubano Lázaro Borges el inminente Campeonato Mundial de atletismo será un punto importante en su carrera, quizás crucial, porque pudiera colocarlo de lleno en la élite de su disciplina.
Borges llamó la atención hace unos tres años al conseguir marcas de respeto en el área panamericana, pero tras una decepcionante actuación en los Juegos Olímpicos de Beijing-2008, cuando no pudo clasificarse para la final, se lesionó y volvió por sus fueros en esta temporada, en la cual rompió recientemente su propio récord nacional hasta dejarlo en cinco metros con 75 centímetros, y de paso alcanzó la marca mínima para acceder al Mundial.
Por supuesto, este registro no lo deja en una posición de privilegio para encaramarse en el podio de Daegu, pero si compite bien todo puede suceder con una figura novel deseosa de brillar en el firmamento.
Esta especialidad, como casi todas, aportan a sus practicantes en las grandes competencias una dosis extra de adrenalina, y no son pocas las estrellas que han fallado tratando de superar alturas vencidas con comodidad en ocasiones anteriores, empezando por el excepcional Serguei Bubka y terminando con Elena Isinbayeva.
Por eso dependerá mucho de su fortaleza sicológica la posibilidad de alcanzar una medalla, aunque no parte entre los favoritos por sus registros personales, pues va sexto en el listado de la campaña.
Este año el capitalino ha obtenido preseas en la prestigiosa Liga del Diamante y otras lides de rango, pero esto es harina de otro costal; ahora es cuando hay que sacar el extra y elevarse como nunca.
La garrocha masculina no tiene en estos momentos en el mundo un liderazgo claro, y salvo el francés Renaud Lavillenie, dueño de cuatro de los cinco mejores brincos de la temporada, el resto de los atletas de la elite se han alternado en los estrados en cada torneo de nivel. ¿Por qué entonces el habanero no pudiera también entrar en este consorcio?
A la delegación cubana, bastante corta de estrellas, le hacen falta resultados fuera de pronósticos para redondear una buena actuación y al menos volver a ubicarse entre los 15 primeros en el certamen del orbe.
Reiteramos que no resulta sencillo el propósito, pero tampoco es imposible y soñar no cuesta nada.

martes, 23 de agosto de 2011

Grand Prix para el olvido

Por Lemay Padrón Oliveros


Como decepcionante pudiera evaluarse la actuación del equipo femenino cubano de voleibol en el presente Grand Prix, de cuya fase final estarán ausentes pese a haber tenido condiciones y posibilidades reales de acceder a esa instancia.
En la previa del torneo considerábamos accesible la ronda definitiva por la calidad de las contrarias que enfrentarían las nuestras, pues de ellas solamente Brasil y Rusia se encuentran en la elite y a todas luces se perfilaban como oponentes muy difíciles de batir.
Sin embargo, el resto de los contrarios (Tailandia, Surcorea, Perú, Polonia, y Argentina) están a nuestro nivel o por debajo, como demuestra el hecho de que solamente las tailandesas lograron avanzar a la final, y eso porque China finalizó en la séptima posición y la clasificación se extendió hasta el octavo lugar.
A todo lo largo del certamen nuestras Morenas padecieron algo así como el síndrome de la gasolina escasa, pues arrancaban con mucho brío y casi siempre ganaban el primer set, pero de ahí en adelante se desajustaban y entre errores de todo tipo y aciertos de sus rivales caían una y otra vez.
Desastroso bloqueo y recibo, además de un saque totalmente inofensivo, estuvieron entre las causantes del descalabro.
De los constantes cambios en el sistema de juego ya hablamos, pero este impass que van a tener nuestras chicas antes de la Copa del Mundo en noviembre, que otorgará tres boletos a los Juegos Olímpicos de Londres-2012, debe servir para de una vez definir cómo van a jugar, porque de nada vale variar la fórmula si no es efectiva. Es como un pitcher que tira seis tipos distintos de lanzamiento pero sólo domina tres; a la postre los restantes no le sirven de nada.
A pesar de los pesares, dentro del colectivo vale elogiar los desempeños de Wilma Salas y Yoana Palacios (segunda y quinta en efectividad ofensiva, respectivamente), la líbero Emily Borrell (sexta entre las de su posición y novena en defensa), y la pasadora Yusidey Silié (séptima en su especialidad). Nunca está de más reconocer lo bueno de cada actuación.
Sin embargo a mí, y supongo que a casi todos los seguidores de esta disciplina, nos queda un sabor de boca bien amargo de este Grand Prix, que pudo haber representado un regreso mucho más decoroso.

lunes, 22 de agosto de 2011

Básquet y derrotas

Por Lemay Padrón Oliveros

Dicen que los palos enseñan, y esa sentencia me viene a la mente cuando analizo lo sucedido en las últimas semanas con el equipo masculino de baloncesto de Cuba, que ha perdido todos sus encuentros amistosos en una gira por Suramérica.
Contrario a lo que pudiera suceder con otros deportes, en este caso las derrotas ni me alarman ni me amargan, porque se trata de una disciplina en la cual no somos considerados oponentes de cuidado ni siquiera en el ámbito centroamericano.
En la década de los 70 del pasado siglo tuvimos una generación dorada que nos llevó a codearnos con lo mejor del mundo amateur en Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales, y por supuesto, a brillar en el Continente, pero desde entonces jamás hemos podido siquiera clasificarnos a una cita estival.
El baloncesto masculino tuvo un tímido renacer en los años 90, pero luego del ligero levantón en el área centroamericana llegó el fantasma de las deserciones y volvimos a caer en un pozo aparentemente sin fondo.
Hace dos años volvimos a perder de un golpe a varias figuras del seleccionado nacional, y por eso estamos como estamos. No quiero decir que con ellos perteneciéramos a la elite regional, pero sus ausencias se hacen sentir.
Con lo que tenemos estamos tratando de levantar el nivel, y la primera (y acertada) medida fue buscar a un entrenador foráneo, en este caso el argentino Ariel Amarilla, a quien solamente por haber concertado estos topes de preparación ya habría que felicitar, porque quizás el mayor escollo para desarrollar el básquet en Cuba ha sido en los últimos tiempos la falta de topes.
Como no he visto jugar al equipo nada puedo hablar del planteo táctico de Amarilla, quien seguramente todavía está conociendo a nuestros jugadores, pero jugar contra Manu Ginóbili y compañía algo aportará.
Por supuesto, no estoy pensando en una clasificación en el preolímpico de fines de mes ni mucho menos, tampoco en una medalla en los Panamericanos de Guadalajara, pero este fogueo nos puede hacer subir algunos puestos.
Si nos sirven para aprender, pues bienvenidas sean estas derrotas, porque con sangre la letra entra, como decían los antiguos maestros, aunque ahora la pedagogía moderna reniegue de ese método.

sábado, 20 de agosto de 2011

Voleibol de playa cubano de cara a Londres-2012


Por Lemay Padrón Oliveros

Poco o nada se ha escrito sobre el tema, pero el camino de Cuba para colocar al menos a una pareja por sexo en los torneos de voleibol de playa de Londres-2012 no es nada sencillo.
La cita londinense bajo los cinco aros reunirá a 24 parejas, pero 16 de ellas saldrán del listado mundial (inaccesible para nuestras parejas en ambos sexos por la poca asistencia), una de la nación sede, los finalistas de la Copa del Mundo y los cinco duetos ganadores en cada una de las Copas Continentales, léase los campeones de Asia, África, Europa, Suramérica y la región Norte, Centroamericana y del Caribe (Norceca).
Para los nuestros está claro que la única opción entonces es ganar el torneo continental, pero la tarea es ante todo trabajosa, porque son varios certámenes antes de llegar al desenlace final.
Ya Cuba clasificó a sus dos equipos de cada sexo, conformados por dos duetos cada uno, para la tercera fase de clasificación, que debe celebrarse antes de finalizar este año en una sede todavía por definir.
Allí concurrirán los cuatro mejores planteles de cada región divididos en dos: por una parte concursarán los mejor ubicados en las lides celebradas en Antigua y Trinidad y Tobago, y por el otro los cuatro primeros en los torneos de Nicaragua y República Dominicana, de donde saldrán los cuatro con mejor ubicación en cada caso.
Los cubanos lideraron el femenino y fueron segundos en el masculino en la justa dominicana, sin dudas la de mayor nivel, y no deben tener dificultades para garantizar su presencia en la Final Continental, prevista en junio de 2012, con el claro favoritismo de los dúos de Cuba, Canadá y México, que tendrán un ensayo en octubre venidero cuando se vean las caras en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.
Entre las damas ya Ion Canet y Niriam Sinal (acompañadas por Imara Estévez y Kirenia Reyna) mostraron su calidad al doblegar en suelo quisqueyano a las canadienses Annie Martin y Mariee Lessard y a las mexicanas Bibiana Candelas y Mayra García, curtidas por su participación en el circuito profesional, incluyendo varios Grand Slams.
Los duetos masculinos (Yaimel Borrell-Yadrian Escobar y Karell Piña-Javier Jiménez) son mucho menos experimentados y su tarea es más compleja frente a los canadienses y los mexicanos, estos últimos involucrados en las más exigentes lides de la temporada.
En la justa de 2012 clasificará solamente una pareja de cada sexo y la porfía ganará en calidad, pero de todas maneras confiamos en al menos obtener el cupo entre las damas.

viernes, 19 de agosto de 2011

Cori brilló en la tierra de Anand

Por Lemay Padrón Oliveros

Actualmente su nombre oficial es Chennai, pero hasta hace unos años esa ciudad se llamó Madrás, y allí nació el mejor ajedrecista del mundo, el indio Viswanathan Anand.
Pues allí mismo brilló Latinoamérica gracias a la Gran Maestra (femenina) peruana Deysi Cori, quien conquistó el título en la edición 50 del Campeonato Mundial juvenil de la disciplina, jugado a 13 rondas por el sistema suizo.
La suramericana derrotó en la ronda final a la georgiana Keti Tsatsalashvili y llegó a 11 puntos, medio por delante de la rusa Olga Girya, derrotada sorpresivamente en la jornada del adiós, cuando ya Cori se había marchado a su cuarto pensando en un segundo lugar.Amén de la carambola para coronarse, la limeña, de 18 años recién cumplidos y dos mil 376 puntos de coeficiente Elo, cerró un excelente certamen, en el cual ganó nueve de sus 13 duelos, y empató los cuatro restantes, para concluir invicta.
Entre sus éxitos sobresalió el conseguido en la novena jornada ante la georgiana Nazi Paikidze, la trebejista de mayor Elo del certamen (dos mil 416), quien no pudo pasar de la tercera posición.
Volviendo a la peruana, este fue su tercer título planetario, pues antes ganó los Mundiales sub-15 en 2008 y sub-16 en 2009, y se convirtió en la primera latinoamericana en coronarse en la historia de las lides sub-20, y la única que lo ha hecho en los dos sexos desde el cubano Lázaro Bruzón (2000).
Sin embargo, en declaraciones a la prensa de su país desde la India, todavía no se creía el resultado luego de haber sido duodécima en el certamen del orbe anterior y, con los pies sobre la tierra, se plante nuevas metas.
Creo que aún me falta mucho. Aquí uno siempre sigue mejorando, esa es la idea, entrenar y esforzarse por seguir creciendo, declaró la jugadora, cuyo próximo objetivo es ser Gran Maestra sin distinción de sexos.
A su regreso a Perú será premiada con la Medalla de Honor al Mérito Deportivo por el presidente Ollanta Humala, pero quizás su mayor lauro haya sido desplazar al fútbol de las portadas de varios periódicos.

LATINOAMÉRICA ENTRE SOMBRAS

Aunque Cori se colocó en el firmamento, lo cierto es que Latinoamérica no tuvo una participación meritoria en sentido general, pues aparte de la peruana los mejor ubicados fueron la argentina Ayelen Martínez y el brasileño Evandro Amorim, con los puestos 25 y 21, respectivamente.
Martínez fue derrotada cinco veces, con seis triunfos y dos empates, y Amorim festejó también en seis ocasiones, con tres descalabros y cuatro igualadas.
La lid masculina fue dominada por el polaco Dariusz Swiercz, quien se impuso en el desempate ante el armenio Robert Hovhannisyan, pues ambos concluyeron con 10.5 puntos de 13 posibles.

jueves, 18 de agosto de 2011

17 equipos son una exageración


Por Lemay Padrón Oliveros

Todavía quienes deben hacerlo no han dicho las palabras definitivas sobre la conformación de equipos para la venidera Serie Nacional de béisbol, pero a juzgar por la estructura de la Liga de Desarrollo, todo parece indicar que serán 17 los equipos involucrados.
Desde hace tiempo he manifestado mi inconformidad con la existencia de 16 conjuntos en la división elite cubana, así que podrán imaginarse dónde puse el grito al imaginarme que la próxima pudiera arrancar con 17.
No es que me sobre Metropolitanos, el equipo más debatido, es que me sobraban también Isla de la Juventud, Matanzas, Mayabeque, Artemisa y Holguín, y por favor, que me perdonen los aficionados de esas regiones, incluidos mis compatriotas mayabequenses.
No sé cuándo los directivos se darán cuenta de que en Cuba no hay peloteros con la calidad suficiente como para hacer 16 o 17 equipos verdaderamente competitivos; es inconcebible pensar que en un país de 12 millones de habitantes se pueda conformar tal cantidad de planteles.
Naciones con mucha más densidad poblacional como Japón, China (de conjunto con Taipei) y Surcorea tienen 12, seis y ocho conjuntos, respectivamente en su máxima categoría, y Estados Unidos tiene más, pero un gran por ciento son extranjeros.
Los nipones suman más de 126 millones, los chinos más de seis mil millones y los surcoreanos, que son los menos, más de 48 millones, cuatro veces la población de Cuba. Entonces, ¿por qué aferrarse a un criterio de territorialidad a ultranza, en detrimento de la calidad de la Serie y del béisbol cubano en general?
Los resultados internacionales de los últimos tiempos nos han demostrado que con el nivel actual del planeta nuestros peloteros necesitan un torneo elite para adaptarse a lo que encontrarán fuera de la Isla. Los partidos contra Hong Kong, Tailandia, Rusia y otros planteles que llegan a Mundiales y Copas Intercontinentales como relleno no deben cegarnos; ante las novenas con oficio pasamos trabajo para ganar…cuando lo hacemos.
Fórmulas para asumir una nueva estructura hay muchas (podremos abordar algunas en próximos trabajos), pero la actual, y mucho peor la que se vislumbra, no aportan lo suficiente.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Liga de Desarrollo cumple poco objetivo

Por Lemay Padrón Oliveros

La celebración de la Liga de Desarrollo de béisbol en Cuba en esta fecha cumple bastante poco objetivo desde casi todo punto de vista, porque está separada del campeonato elite, al que supuestamente debe alimentar.
El fin principal de un torneo como este es desarrollar peloteros, pero desarrollarlos para jugar al máximo nivel, no para que sigan jugando entre ellos sin elevar su techo.
Cuando se crearon estos certámenes se hacían simultáneamente con la Serie Nacional, y funcionaban perfectamente como una reserva o equipo sucursal del combinado mayor, con jugadores en forma gracias al juego diario, listos para ser llamados en cualquier momento a asumir una posición en la Nacional.
Por ahí pasó la mayoría de los peloteros que hoy integran las selecciones de cada provincia, gracias al fogueo adquirido en esas lides, el cual les evitó un descanso obligado al no hacer el primer equipo desde un inicio.
¿Celebrar los 27 partidos de cada equipo en la Liga de Desarrollo ahora qué aporta?
De entrada, viendo las nóminas de los equipos, la mayoría tienen poca experiencia en Series Nacionales pese a rendir en los torneos provinciales, y eso me hace pensar que sus posibilidades de integrar la escuadra elite del territorio son escasas.
Quizás algún director incluya dos o tres jugadores de los más destacados en el equipo del territorio a la Serie Nacional, pero téngase en cuenta que ya este hombre habría participado en al menos 25 desafíos, incluyendo los play offs, y a la mitad del campeonato podría estar bastante cansado, porque no se preparó para 90 choques.
En un principio puede resolver un hueco cuando la mayoría de los integrantes de cada plantel están entrando en forma mientras ya ellos están al tope, pero a la larga creo que les aporta poco.
Otra falla con la celebración de la lid ahora involucra a los más experimentados, pues en el formato anterior eran bajados a la sucursal y allí podían remediar algún bache que les estuviera afectando su rendimiento, siempre más fácil de corregir en el juego diario que sentado en el banco.
Claro, los responsables alegarán que económicamente es muy difícil llevar los dos torneos a la vez, pero si a la postre el beneficio es tan poco se trata de todas maneras de un desperdicio de recursos humanos y materiales.

martes, 16 de agosto de 2011

Morenas pierden el rumbo


Por Lemay Padrón Oliveros

Tras un inicio esperanzador, las nuevas Morenas del Caribe (sigo diciendo que el epíteto de Espectaculares pertenece a una sola generación) tuvieron el peor de sus fines de semana al perder sus tres encuentros en el Grand Prix de voleibol.
Nada bien les fue a las chicas del entrenador Juan Carlos Gala en su incursión por Polonia, donde cayeron 2-3 ante Surcorea y Argentina, y 1-3 frente a las anfitrionas.
Una vez más el técnico insistió con la formación cinco-uno (una pasadora) en el inicio, y una vez más la cambió al cuatro-dos en el transcurso del partido.
Ahí radica, en mi opinión, buena parte de los problemas de la sexteta caribeña, pues el plantel debe acabar de definir su sistema de juego; no se puede estar cambiando constantemente ni forzando a las chicas, por demás inexpertas en su mayoría, a que apliquen y dominen dos filosofías de juego distintas en un mismo choque.
Los técnicos de todo el mundo, en cualquier disciplina, tienen una idea táctica preconcebida, y se mueren defendiendo su concepto o triunfan si consiguen que sus pupilos lo apliquen correctamente.
Un preparador debe tenerse la confianza necesaria como para mantener su esquema táctico, basado este en el conocimiento profundo de sus elementos, porque tampoco se le pueden pedir peras al olmo.
La situación de Gala me recuerda la de Checho Batista con Argentina, que casi todos los días cambiaba la alineación sin mostrar una identidad, y por eso fracasó su gestión y fue cesado.
Cuba logró imponer su sello hasta hace una década utilizando el sistema cuatro-dos, olvidado en todo el planeta pero útil para nuestras muchachas porque la defensa y el recibo nunca han sido nuestros puntos fuertes, y con dos acomodadoras en cancha las receptoras trabajan con mayor comodidad y sin tanta presión.
Generalmente cuando alguien llega nuevo a un lugar donde otro anteriormente brilló, intenta destacarse aplicando novedades, pero ya con dos años al frente de la escuadra me parece que es hora de dejar atrás ese empeño. Mientras no mejoremos al recibo y la defensa seguiremos con problemas para poder aplicar adecuadamente el cinco-uno.

lunes, 15 de agosto de 2011

Rugby cubano sigue en stand by


Por Lemay Padrón Oliveros

El presidente del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, orientó hace dos meses la creación de la Federación nacional de rugby. Sin embargo, todavía no ha sido constituida esta entidad oficialmente, pese a que el departamento de Recreación ya hizo llegar a la dirección del Instituto cubano de deportes (INDER) el proyecto correspondiente.
El tiempo sigue corriendo y en este deporte nos pasará lo mismo que con la lucha y las pesas femeninas, disciplinas de reciente inclusión en el programa olímpico: cuando empecemos en serio ya el mundo nos llevará kilómetros de ventaja.
Además, según el protocolo del rugby, tras la creación de la Federación sería de puro trámite su reconocimiento en la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (NACRA), pero para obtener el aval de la Federación Internacional (IRB) deberían pasar alrededor de dos años.
Sin una Federación debidamente constituida se hace muy difícil el desarrollo del rugby, que existe en Cuba gracias a donaciones de países amigos y el amor y sacrificio de sus practicantes, quienes lo mantienen con vida a puro pulmón, pues son totalmente aficionados (a la vieja usanza), y para practicar se reúnen después de las seis de la tarde después de su jornada laboral y para participar en torneos deben pedir permisos especiales o vacaciones.
Además, necesitan más apoyo logístico, en aditamentos y un centro de entrenamiento fijo con una dieta adecuada, donde se puedan concentrar los mejores talentos del país, pues todavía es La Habana el foco de mayor calidad y masividad.
Es inexplicable que los cubanos hayan sido invitados con todos los gastos pagados al clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez-2010 y el INDER no los haya sido autorizado a viajar. Allí México fue segundo y cayó ante Cuba en un torneo internacional celebrado en La Habana.
Esta ausencia nos vetó de participar también en los Panamericanos de Guadalajara, donde también competirán las mujeres, y poco a poco nos va dejando atrás con respecto a los países del área.
Esperemos que pronto se resuelva esta situación, porque directivos foráneos han reconocido las potencialidades de los cubanos para esta modalidad, pero mientras más nos demoremos más nos costará entrar en la elite al menos continental, porque países como Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile tienen gran tradición.

viernes, 12 de agosto de 2011

San Juan-1979: Los Juegos a Borinquen

Por Lemay Padrón Oliveros

Puerto Rico, la isla del encanto, vivió del 1 al 15 de julio de 1979 su momento más importante en la esfera deportiva, cuando acogió la celebración de los VIII Juegos Panamericanos, en los cuales Cuba se ratificó como segunda potencia de la región.
Todavía no se había extinguido la llama de los X Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1966, que también se llevaron a cabo en San Juan, y nacía la inquietud de aspirar a un reto mayor.
Por eso los dirigentes deportivos boricuas solicitaron y obtuvieron la sede de la cita continental de 1979, considerada entre las de mejor organización.
Los organizadores adelantaron la reunión multideportiva a julio tratando de evitar las lluvias acostumbradas en ese territorio en agosto, pero igual San Pedro les hizo la gracia en medio de los Juegos.
Gran polémica desató la pretensión del gobernador del Estado, Carlos Romero, de que se izaran las banderas y se interpretaran los himnos de Puerto Rico y Estados Unidos en las ceremonias protocolares, algo rechazado de plano con mucha dignidad por el titular del Comité Olímpico Puertorriqueño (COPUR), el recordado Germán Rieckehoff.
La controversia se extendió por tanto tiempo y escaló a tal punto que Rieckehoff llegó a presentar su renuncia al COPUR, pero no se la aceptaron.
Hubo intensas y tensas negociaciones para conciliar las diferencias entre el Gobierno, el COPUR, el Comité Organizador de la lid, y hasta el presidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), el mexicano Mario Vázquez Raña.
El acuerdo final estableció que habría una ceremonia de Estado previa a la inauguración oficial de los Juegos, en la cual se tocarían los dos himnos y subirían las dos banderas. Luego, la apertura se llevaría a cabo de acuerdo con el protocolo olímpico.
No obstante, el pueblo boricua expresó su repulsa cuando buena parte de los 38 mil asistentes en el estadio Hiram Bithorn abucheó a Romero cuando éste intentó ofrecer su mensaje en la ceremonia, por lo cual debió alzar la voz para tratar de que se escucharan sus palabras.
Pero una vez iniciados los Juegos todo quedó atrás, y las cifras oficiales cerraron con tres mil 700 atletas de 34 países, quienes compitieron en 22 deportes, los más grandes hasta esa fecha, y tres nuevas modalidades: patinaje, softbol y tiro con arco.
Deportivamente sobresalieron varias nadadoras estadounidenses, como Cynthia "Sippy" Woodhead y Tracy Caulkins, quienes exhibían sus recientes coronaciones mundiales.
"Sippy" salió airosa en sus cinco pruebas (100, 200 y 400 libre y en las postas libre y combinada) y Tracy en las cuatro suyas (100 y 200 combinado y en las dos postas), mientras que Mary Meagher batió la marca mundial de 200 mariposa, y la espaldista Linda Jesek sumó tres coronas.
En tanto, desde la plataforma brilló el magnífico Greg Louganis y en las pistas Evelyn Ashford, reina en 100, 200 y la posta de 4x100 metros planos, los fondistas mexicanos, y el brasileño Joao Carlos de Oliveira, ganador del salto largo y triple.

CUBA SE MANTUVO

Cuba se ratificó como segunda potencia en el área con 145 medallas en total, sólo superada por Estados Unidos, con 126 de oro, 95 de plata y 45 de bronce para un total de 266, y por delante de Canadá, que ocupó el tercer lugar con 138 metales.
Leonard, de nuevo mejor velocista del continente.
Brillaron con luz propia Silvio Leonard, ganador de 100 y 200 metros planos y el dominio de las cubanas en el área de lanzamiento, con María Elena Sarría en bala; Carmen Romero en disco, y María Caridad Colón en jabalina.
Además, son muy recordados los lauros de Radamés González en maratón y la segunda coronación consecutiva de Teófilo Stevenson en los pesos máximos del boxeo.
Asimismo, la mayor de las Antillas barrió totalmente en gimnasia con los ocho títulos para el conjunto liderado por Casimiro Suárez y Roberto León Richard y casi lo hace en pesas, con 20 de los 27 títulos a su colección, encabezados por el luego monarca estival Daniel Núñez .
También la delegación del verde caimán sobresalió en esgrima, con seis de los ocho tronos en su poder, además de cuatro cetros en remo y otros tantos en lucha greco.
Sin embargo, la gran decepción volvió a ser el excepcional Alberto Juantorena, quien llegaba como doble campeón olímpico en Montreal-1976 , pero tanto en 400 como en 800 metros planos debió conformarse con el segundo puesto, un estigma que le perseguiría en torneos de este tipo.
Por colectivos, Cuba ganó el voleibol en ambos sexos, el béisbol, y el polo acuático varonil; México y Brasil ganaron las lides de fútbol en uno y otro sexos, y Estados Unidos hizo suyo el básquetbol masculino, polo y softbol femenino.
En tanto, Canadá dominó el softbol masculino, Argentina el hockey sobre césped masculino por cuarta vez consecutiva, y alcanzó su primera coronación en hockey sobre patines.
Así a grandes rasgos se comportó esa reunión deportiva regional, y para finalizar los dejamos con una frase del presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico, David Bernier, en las ceremonias conmemorativas por los 30 años del evento hace dos años.
Cada quien tiene su lista personal, pero según las opiniones que he podido recoger, los de San Juan, junto a los de La Habana-1991, son considerados los mejores Panamericanos de la historia. ¿Qué les parece?

miércoles, 10 de agosto de 2011

Mireya Luis: Con resortes en los pies

Por Lemay Padrón Oliveros

Considerada por especialistas y aficionados como la mejor voleibolista que ha tenido Cuba en la historia de este deporte, Mireya Luis debutó muy joven en eventos internacionales, a la edad de 15 años, en los Juegos Panamericanos de Caracas, Venezuela, en el año 1983.
Al inicio de su carrera deportiva, sus entrenadores no le tenían confianza por su baja estatura, no acorde con las exigencias de esta disciplina.
Sin embargo, con sus 1.75 metros de altura era capaz de saltar hasta 3.35 en el ataque y 3.16 en el bloqueo, todo un fenómeno, por lo cual algunos decían en broma que tenía resortes en los pies.
A pesar de los criterios en contra, el entrenador principal de Cuba, Eugenio George, le dio la oportunidad de jugar regular, y jamás pudo prescindir de ella.
Fue por mucho tiempo la capitana de la selección nacional de Cuba, con la cual adquirió una fama y un prestigio mundial muy bien ganado en sus 18 años con el traje tricolor.
Mireya es una de esas jugadoras que, como la china Lang Ping, tuvo el don de la potencia física.
Ambas podían saltar por encima de todas las demás en sus respectivas épocas, pero la cubana lo hacía de manera espectacular, hasta el punto que uno se llegaba a preguntar si para alguna bloqueadora de este planeta era físicamente posible detenerla.
Como si fuese una pantera, lograba elevarse y con sus largas extremidades sobresalir con medio cuerpo por encima de la net, pero no sólo eso, también podía quedarse ahí toda una eternidad, hasta que la pelota llegara y ella estuviera segura de dónde colocarla.
Por eso, a pesar de que casi siempre atacaba por el mismo lugar (zona 4), era indetenible.
No importaba cuán alto llevaran el balón las pasadoras, incluso si se perdía de las pantallas de los televisores, había la total seguridad de que bajaría a velocidad supersónica, con la fuerza que le imprimía la morena camagüeyana.
En 1986 se convirtió en madre de Idanaysi y menos de tres semanas después del parto jugó en el Campeonato Mundial en Praga, donde su equipo quedó segundo.
Por solidaridad con el pueblo de Corea del Norte, Cuba no asistió a los Juegos Olímpicos de Seúl-1988, pero un año después, Mireya guió al equipo al título en la Copa del Mundo.
No obstante, en 1990 quedó fuera del podio en el Campeonato Mundial, quizás porque se preparaba un cambio generacional: comenzaban a incorporarse las jugadoras que ganaron plata en el Mundial juvenil de 1989, Magalys Carvajal y Regla Bell.
De ahí en adelante, fue Cuba el país dominante en el deporte de la malla alta para mujeres. En Barcelona-1992 estuvieron imparables, y la camagüeyana fue un verdadero ejemplo de virtuosismo atlético y poder.
En el Mundial de 1994 la actuación fue impecable, el equipo no perdió un solo set, ni siquiera en la final ante las anfitrionas brasileñas, que desde entonces las odiaron a muerte.
En el tercer set el árbitro principal debió llamar a las capitanas (Mireya y Ana Flavia), para que el partido no se le fuera de las manos.
Cuando un año después Cuba no ganó el Grand Prix, muchos dijeron que fue porque Mireya no participó en la fase final, y eso se ratificó cuando sus ataques fueron vitales en la consecución del cetro de la Copa Mundial de 1995.
Se venía la cita estival de Atlanta-1996 y la capitana de la selección cubana estaba lista para arrollar.
Sin embargo, dos derrotas en las eliminatorias, ante Rusia y Brasil, llenaron de dudas a la afición cubana, que siempre confió en las ya apodadas Espectaculares Morenas del Caribe.
Llegaron los cuartos de finales y la moral subió muchísimo al llevar al pizarrón un increíble 15-1 en el primer set ante las locales estadounidenses…era el comienzo de la redención.
En ese partido el ambiente estuvo caliente, pero nunca como lo que vendría después…ante Brasil. El clima tenso del encuentro fue tan hostil que era incluso doloroso verlo en las pantallas.
Los remates de Mireya eran más potentes que nunca, y algunas jugadoras brasileñas hubieran tenido que ir al quirófano si sus reflejos no las hubieran llevado a colocar las manos delante de sus rostros ante cada rematazo de la pequeña morena.
La final contra China era casi un paseo y el 3-1 final lo reflejó. La batalla caribeño-suramericana se reanudó en el siguiente Grand Prix, pero esta vez hubo expulsiones de ambos bandos para evitar males mayores.
La selección antillana tuvo un bajón de unos meses, pero en el Mundial de 1998 volvió por sus fueros.
Mireya abrió como regular, pero luego fue reservada y sólo se le llamó cuando las cosas estaban candentes, justo lo necesario para que explotara su mejor cualidad, la agresividad sobre el Taraflex.
Dos años después, aunque no aportó en el terreno, también fue inspiradora su presencia en el equipo que ganó la tercera medalla de oro consecutiva en Juegos Olímpicos, en Sydney-2000.

ADIÓS Y PRESENTE

Se retiró de deporte activo en la Gala de los 100 Atletas del Siglo en Cuba, selección popular en la cual alcanzó un altísimo número de votos.
Sin dudas, Mireya fue la jugadora más potente, decisiva y espectacular de los 90, fue la líder emocional de su conjunto, toda una autoridad a la hora de decidir cómo y dónde poner el balón del lado contrario.
En un reciente encuentro con la prensa, la exjugadora valoró la actualidad del combinado femenino cubano, que sufrió un bajón de rendimiento en esta última decada.
Confió en la calidad de las nuevas muchachas, pues considera que el relevo en Cuba siempre ha estado garantizado, aunque criticó que de momento varias figuras del equipo titular decidieran dar un paso al costado, ya fuera por retiro, maternidad o cualquier otra razón personal:
Cuando Eugenio (George) era el entrenador uno no podía ni siquiera tener novio sin antes decírselo. Se planificaba todo: boda, embarazo y retiro, y si en algún momento no era conveniente por la cercanía de algún torneo simplemente él te decía: No te puedes casar ahora, por ejemplo, explica.
Por supuesto, la mejor voleibolista del mundo en su tiempo sabe que la vida actual no es como la de hace 10 años, pero pondera sobre todo el valor de la disciplina, que junto a la entrega en el terreno y la preparación son las condiciones para hacer brillar el talento en todo su esplendor.
Quienes están hoy al frente del colectivo en diferentes funciones estuvieron junto a los de épocas anteriores, así que saben lo que están haciendo, concluyó de modo optimista.

lunes, 8 de agosto de 2011

En Cuba también se practica el rugby

Por Lemay Padrón Oliveros

Muchos lectores se extrañarán con la afirmación que da título a este trabajo, pero lo cierto es que el rugby, en sus diferentes modalidades, se practica en Cuba desde hace varios años.
Personalmente recuerdo mis años en el preuniversitario (1989-1992), donde semanalmente se efectuaban partidos “de manigua”, sin aditamento o uniforme alguno, pero capaces de movilizar a casi toda la Escuela Vocacional Vladimir I. Lenin, y eran unos tres mil estudiantes.
Lo que más se conocía era el fútbol americano, el cual según datos consultados se practicaba en la Isla desde los primeros años del siglo XX, y hasta los años 50 hubo hasta torneos oficiales, en los cuales se hicieron famosos clubes como Varsity y Caribes.
Esos planteles, conformados en su mayoría por estudiantes universitarios, jugaban con frecuencia y mantuvieron vivo el interés por esta disciplina, pero en los últimos 40 años esta pasión se extinguió poco a poco, y no fue hasta inicios de los 90 que se retomó su práctica.
Oficialmente el primer club fundado después del triunfo de la Revolución fue el Indios Caribe, creado en 1993, y luego surgieron también Los Giraldillos (1997) y José Martí (1999), pero eran planteles de 15 jugadores.
Con el apogeo de la disciplina, desde 2002 se impulsa a nivel nacional, tanto de 15 como de siete jugadores, aunque la primera es la de mayor asiduidad, pues desde 2004 anualmente La Habana organiza un certamen por invitación.
Sobre el terreno del Centro Deportivo Eduardo Saborit, en la capital, se celebró un certamen internacional en 2010, en el cual participaron jugadores de Canadá, Estados Unidos, Perú México, Venezuela y Cuba, estas tres últimas naciones con sus equipos nacionales.
La comitiva de casa solamente perdió el partido final, y esto fue considerado un buen augurio para el impulso a esta disciplina, que actualmente se practica en más de 100 países.
En mayo pasado se celebró también el primer festival internacional de rugby para los niños, y todos los años se organiza la Copa 13 de agosto, de rugby a siete para mayores, esta última de carácter nacional por invitación.

APOYO OFICIAL

Con la salida del béisbol del programa oficial de competencias en Juegos Olímpicos y la aprobación del rugby, el Ministerio cubano de deportes (INDER) abrió sus puertas a la novedosa modalidad, muy popular en Suramérica, especialmente en Argentina, Uruguay y Chile.
Todavía no está constituida oficialmente la Federación cubana de la disciplina, y mayormente este deporte se juega gracias al amor de sus practicantes y el apoyo de países como Canadá y Francia, entre otras naciones.
Baste decir que los jugadores realizan esta labor fuera de su horario de trabajo, se reúnen alrededor de las seis de la tarde casi todos los días, y piden permisos especiales o vacaciones cuando deben tomar parte en algún evento.
El rugby también fue arropado en la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes (EIEFD), donde jugaban los denominados Perros de San José, en referencia a la localidad donde está enclavada la instalación, y también en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
Actualmente se juega además de en La Habana en Pinar del Río, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas y Granma, por solo mencionar las más adelantadas, y la modalidad que más se practica es el de siete integrantes, precisamente la olímpica.
Cada provincia organiza competencias locales y en dependencia de la cercanía topan entre ellas, porque todavía les resulta muy costoso desplazarse hacia territorios más distantes, porque al no estar reconocida como Federación no cuentan con un verdadero apoyo oficial.
El metodólogo inspector del INDER, Eric Gutiérrez, informó que frecuentemente ofrecen cursos y seminarios en el interior, en especial para niños y jóvenes, en aras de fomentar la práctica del rugby en las escuelas primarias como parte de la educación física que reciben.
Según explica Gutiérrez, ya la estructura de la futura Federación está propuesta al INDER a la espera de la aprobación, y posteriormente sería aceptada por la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de la disciplina (NACRA).
El protocolo indica que alrededor de dos años después la Federación Internacional de Rugby (IRB) aprobaría el ingreso de Cuba y el consecuente reconocimiento mundial, por eso el tiempo es oro para quienes aman esta modalidad.
Al no ser de Alto Rendimiento, el rugby existe por el tesón de sus practicantes, el INDER apoya con recursos humanos y las instalaciones en función de la práctica masiva, pero se haría mucho más si existiera la Federación con un presupuesto propio, indica Gutiérrez.
Añade el funcionario que cada año entre ocho y 10 equipos, fundamentalmente clubes, vienen a Cuba a topar, y algunos lo han hecho fuera de La Habana, en Pinar, Matanzas y Granma, sin contar el evento internacional pasado, que tendrá su segunda edición a inicios de diciembre.
Por primera vez este año desarrollaremos zonales territoriales: en octubre serán los de Occidente y Centro, y en noviembre el de Oriente, agrega.
Entre los principales objetivos del naciente rugby cubano está desarrollarlo desde las categorías inferiores, la creación de escuelas en todo el país, el fomento de la modalidad femenina, el fortalecimiento de los equipos provinciales y la participación en eventos internacionales para insertarse en la Confederación regional.
Los prejuicios han sido el principal enemigo para la extensión de este deporte en Cuba, aunque quienes lo defienden tienen otra visión.
Es un modo de vida para los que lo practican a partir de las características y condiciones del deporte, le llaman el único deporte colectivo de combate, aunque esto no implica violencia, porque potenciamos sobre todo el colectivismo, la sinceridad, la honestidad y el patriotismo, concluye Gutiérrez.