Brasil y México lograron subir al podio en Mundial de deportes acuáticos

Por Lemay Padrón Oliveros

Brasil en la natación y México en el clavados lograron colocar a Latinoamérica en el podio del recién concluido XIV Campeonato Mundial de deportes acuáticos, que con toda brillantez acogió la ciudad china de Shangai.

Cielo Filho ganó también en mariposa.

La punta de lanza volvió a ser el velocista César Cielo Filho, en este caso no sólo dentro de las piscinas, sino por su supuesto dopaje previo a la cita planetaria, tras ingerir una medicina mal elaborada en una farmacia de su país.
Inicialmente la Federación Internacional de Natación (FINA) puso en duda la exoneración del nadador por parte de la Federación brasileña, pero al final el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) aceptó las explicaciones del monarca olímpico de Beijing-2008 en los 50 metros libre y le permitió competir.
Resultado: dos medallas de oro, la esperada en los 50 libre y una algo sorpresiva en mariposa a la misma distancia, como adelanto de las grandes potencialidades de Cielo Filho en la natación, aunque le quedó la frustración de finalizar cuarto en los 100, donde se había coronado dos años atrás.
Además de él sobresalió su compatriota Felipe Franca, quien sorprendió con un oro en los 50 pecho y mejoró su plata de Roma-2009, y Ana Marcela Cunha, quien ganó en los 25 kilómetros de aguas abiertas.
Cuatro oros y un inesperado cuarto puesto en el medallero general colocan al gigante suramericano en la vanguardia de esta exigente disciplina, y representan un espaldarazo a la nación auriverde para los Juegos Olímpicos que acogerán en 2016.
En tanto, México logró llevarse dos bronces en clavados: Yahel Castillo y Julián Sánchez en trampolín sincronizado de tres metros y Paola Espinosa en la plataforma individual a 10 metros.

CHINA LE DISPUTÓ EL TRONO A ESTADOS UNIDOS

Apoyada en la potencia de sus clavadistas, China disputó el primer puesto del medallero general a Estados Unidos, la principal potencia mundial de los deportes acuáticos, sobre todo en la natación.
Los ornamentalistas anfitriones barrieron con todo el oro en disputa, pero el gran protagonista fue Sun Yang, quien superó el más antiguo récord vigente en la natación, los 14 minutos, 34 segundos y 56 centésimas en poder del australiano Grant Hackett en los mil 500 metros desde hace 10 años.
Sun estaba a más de dos segundos del ritmo de Hackett cuando faltaban cuatro piscinas, pero aceleró en las dos últimas vueltas para ganar el oro e imponer un nuevo crono con 14:34.14, segunda marca mundial en natación desde que hace 19 meses fueron prohibidas las trusas especiales, con las cuales se implantaron 43 en Roma.
La otra llegó también en esta cita y fue para el Rey del Mundial, el estadounidense Ryan Lochte, quien en total se despidió con cinco medallas de oro, una más que su compatriota Michael Phelps.
Lochte estableció el registro en los 200 individual combinados (1:54.00), y además se coronó en los 200 libre, los 200 espalda, los 400 individual combinado y el relevo 4x200 libre, además de obtener un bronce en 4x100 libre.
Ellos dos impidieron a la postre la inédita coronación de China, que quedó apenas a dos títulos de la delegación norteña en el medallero general.
El Mundial también tuvo una curiosidad totalmente inédita: dos finales terminaron con igualdad en la meta, algo muy difícil de ocurrir con el cronometraje actual. Los franceses Camille Lacourt y Jérémy Stravius compartieron el oro en los 100 espalda, y la danesa Jeanette Ottesen y la belarusa Aliaksandra Herasimenia los imitaron en los 100 libre.