sábado, 19 de mayo de 2012

Enorme Industriales

Por Lemay Padrón Oliveros 


Los equipos Grandes lo demuestran sobre el terreno, escenario ideal para justificar eso que algunos llaman historia, otros el peso de la camiseta, pero en definitiva es un aura ganadora capaz de blindarlos en situaciones límite.
Jamás en la historia de las postemporadas occidentales un equipo fue capaz de ganar el séptimo y último choque luego de haber perdido el sexto. Esto solo lo pueden hacer los Grandes, e Industriales una vez más demostró porqué esta en ese reducido grupo de elegidos.
No por gusto los citadinos solamente han cedido en este tipo de partidos contra el resto de los Grandes: Pinar del Río, Santiago de Cuba y Villa Clara, y una peregrina vez contra Sancti Spíritus, novena a la cual le tomaron la bajita desde entonces al igual que a los villaclareños.
Ante un Matanzas crecido ante su público, donde son casi invencibles, y con su mejor lanzador en la lomita, los capitalinos se burlaron de todo eso para ratificar su favoritismo, puesto en duda por la tenaz resistencia de estos Cocodrilos explosivos.
Afortunadamente para Lázaro Vargas, las desacertadas decisiones del quinto y sexto partidos en cuanto al movimiento de sus lanzadores no le pasaron factura, porque Antonio Romero le sacó las castañas del fuego con una actuación soberbia.
Muy bien me pareció el cambio de Yoandry Urgellés por Yasmany Tomás pese a significar poco a la postre, pero debió ser desde la conformación del line up para poder contar con el jovencito como emergente si el juego lo necesitaba.
Para los Azules fue vital la esperada recuperación de su tanda alta, por debajo en la subserie contra Cienfuegos. Serguei Pérez era el candidato ideal a la banca, pero se sacudió en los últimos partidos y terminó bateando a sus anchas el pitcheo yumurino. Si Alexander Malleta mejora, serán muy difíciles de batir en la lucha por el cetro.
En cambio, a Víctor Mesa no le funcionaron en este play off sus estratagemas (bate partido, demora para permitir calentar al pitcher, seguir para home en una jugada de doble play), ni siquiera pedir consejos al profesor Manuel Calviño o recabar el apoyo de las provincias de donde sacó gente, que es casi como decir de toda Cuba.
Sus muchachos jugaron mejor cuando se les dejó sueltos, y así extendieron hasta el máximo su presencia en la postemporada, histórica ya para ellos. Perdieron ante un Grande en siete juegos, y eso tiene muchísimo mérito, más aún para unos debutantes en estos trajines, aunque tengan la magia de su mentor.
En par de días arrancará la finalísima, y con ella veremos el duelo más esperado del año: el de Odrisamer Despaigne contra Vladimir García, a ver cuál de los dos extiende su invicto de varios meses.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

oye so guajiro esos mismo matanceros sin VMesa no hubieran pasado del 16 puesto. jjejeje un abrazo Lemay del mulato de La PAlma y el Cerro

Lemay Padrón Oliveros dijo...

Lo único que te faltó poner fue capitalino arrepentío.
Me molestó cantidad que cuando entrevistaron a varios expeloteros de Matanzas decían que el mérito era de los jugadores. No sé si habrán tenido problemas con Víctor, pero hay que ser ciego para no darse cuenta que con estos mismos peloteros, y hasta mejores, nadie había podido ni siquiera llevarlos a los play offs.