sábado, 5 de mayo de 2012

El balón viajero

Por Lemay Padrón Oliveros

Todavía se puede leer el mensaje.

Generalmente los balones de fútbol adquieren valor cuando son utilizados en un partido o torneo importante, o con ellos se consiguió alguna hazaña especial, normalmente tres goles en un mismo encuentro.
   Sin embargo, hace unos días se hizo célebre una pelota jamás utilizada en un certamen oficial, pero capaz de viajar más de cinco mil kilómetros sobre las aguas del mar.
   El niño japonés Misaki Murakami la había perdido durante el tsunami que afectó su país el 11 de marzo del pasado año junto a todo su hogar y el resto de sus pertenencias.
   David Baxter paseaba por la costa en la Isla Middleton, a unos 110 kilómetros al sur de Alaska continental, cuando divisó el objeto y lo recogió, sin sospechar que tenía ante sí uno de los restos del devastador suceso.
   Al observarlo notó que tenía en su superficie caracteres asiáticos y por intermedio de su esposa Yumi, de nacionalidad japonesa, tradujo el contenido y dio con Murakami, a quien prometieron en conversación telefónica enviarle su pelota.
   Sobre la pelota está escrito el mensaje "¡Ánimo Misaki Murakami!", fechado en marzo de 2005 y firmado por alumnos de la escuela primaria a la que asistía el joven, a quien sus compañeros de tercer grado estimulaban porque sería trasladado de escuela.
   Fue una gran sorpresa. Nunca imaginé que mi balón llegara a Alaska. Había perdido todo en el maremoto y entonces estoy feliz, le dijo Murakami a la cadena de televisión estatal nipona NHK.
   El chico de 16 años vivía en el pueblo de Rikuzentakata, en la Prefectura de Iwate, devastado por el fenómeno natural que azotó la costa nororiental de su país y dejó a unas 19 mil personas muertas.
   Para quien como Murakami lo ha perdido todo, recuperar al menos esta pieza de valor sentimental es un alivio.

DE PASEO POR EL PACÍFICO

Los propios esposos Baxter también encontraron en la playa el mes pasado una pelota de voleibol, reclamada por una joven de 19 años de la misma prefectura de Iwate, aunque del poblado de Tanohata.
   Shiori Sato, quien actualmente reside en la prefectura de Saitama, se declaró “impresionada” de que haya sido encontrado su balón, que también tiene mensajes de compañeras suyas de un club de vóley.
   Personal de la Agencia Nacional Océanica y Atmosférica explicó que una gran cantidad de objetos de todo tipo arriban continuamente a las costas de Alaska tras atravesar todo el Pacífico Norte.
   Entre ellos se cuenta el "Ryon-Un Maru", un barco pesquero que por motivos de seguridad las autoridades locales hundieron a unos 180 kilómetros de la costa de Alaska a principios de abril. 
   Una alfombra de cinco millones de toneladas de chatarra proveniente de Japón flota en el Pacífico desde el día del terremoto, y se estima que llegarán objetos a Norte y Centroamérica durante los próximos cuatro años, así que esto probablemente es solo el comienzo de los balones viajeros.

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