El fondista brasileño Vanderlei de Lima había llegado a los Juegos Olímpicos de Atenas, en
2004, con cierto prestigio sobre su espalda.
Acumulaba dos oros
panamericanos, y venía completando una prueba inmejorable en la maratón; de
hecho, era el líder con medio minuto de distancia cuando faltaban
solamente siete kilómetros para la llegada.
Sin embargo, sufrió
un ataque inesperado de un espectador. El sacerdote irlandés Cornelius Horan,
que cargaba un cartel donde se leía la frase "la Biblia siempre tiene
razón", cruzó la ruta, tomó al corredor entre sus brazos y lo lanzó hasta
el costado del camino, donde estaban los fanáticos.
No era la primera
locura de Neil Horan, pues el año anterior había sido arrestado por lanzarse a
la pista durante la disputa del Gran Premio de Fórmula Uno de Gran Bretaña. A
la postre por la agresión olímpica recibió una pena de 12 meses de prisión en
suspenso, tres mil euros de multa y expulsión de toda competición deportiva de
por vida.
De Lima se
recompuso, pero el pánico apreciable en la imagen del maratonista en ese
momento deja claro que perdió mucho más que los segundos transcurridos para
retomar la carrera.
En estado de shock,
con las manos temblando y físicamente agotado, el brasileño perdió el liderazgo
y cruzó la línea en tercer lugar. Cuando lo hizo, abrió los brazos para
festejar y se tiró al piso con la increíble sensación de haber vencido un
obstáculo infranqueable.
Recibió la medalla
Pierre de Coubertain por su espíritu deportivo, y en Brasil lo recibieron como
un héroe.
En definitiva le
ganador del recorrido, similar al utilizado en la cita primigenia de
Atenas-1896, fue el italiano Stefano Baldini, con tiempo de dos horas, 10
minutos y 55 segundos, por 2 h 12:11 del suramericano, que cruzó la meta detrás
del estadounidense Mebrahtom Keflezighi (2 h 11:29), de origen eritreo.
Sin embargo, el más
recordado de todos estos corredores será siempre Vanderlei de Lima, el campeón
sin corona.
2 comentarios:
Hay una errata. Era lider con 28 segundos, no con minutos y medio.
Una imagen terrible la de este incidente.
Subsanado el error. El artículo decía medio minuto y me falló la traducción. Gracias.
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