Lucha femenina en Cuba: pasito a pasito

Por Lemay Padrón Oliveros

Hace apenas unos meses que Elio Garraway asumió la responsabilidad de entrenar a la selección cubana de lucha femenina, y desde ese mismo momento se dijo que poco a poco se iba a ganar el respeto de dirigentes y especialistas para que confiaran en sus chicas.

Luego del histórico quinto lugar de Catherine Videaux en el Mundial de Moscú-2010, ninguna chica estuvo en Estambul-2011, y eso les dolió. Tanto fue así que, pese a la falta de competencias, en los Panamericanos de Guadalajara-2011 las dos enviadas regresaron con el oro, la propia Catherine en 63 kilogramos, y Lisset Hechevarría en 72.

Para Garraway, ese desempeño marcó el rumbo a seguir.

“Esperamos que nunca más nos suceda lo del año pasado. Nuestras muchachas han demostrado en cada oportunidad que se hacen respetar, y merecen las mismas oportunidades de los hombres”, dijo en exclusiva para este sitio.

Por eso el colectivo técnico decidió subir la parada, y en vez de dos boletos olímpicos, este año buscará incluir tres chicas en Londres-2012, sumando a Yamilka del Valle (55), aquella que había sido la primera cubana en un Mundial cuando compitió en Herning-2009.

“Trabajamos en eso. En 55 kilos todavía faltan por clasificarse rivales importantes de Venezuela, Ecuador y Brasil, en 63 de Canadá y Argentina sobre todo, y en 72 de nuevo Canadá y Brasil, fundamentalmente, pero confiamos en la preparación que hemos realizado y pensamos obtener los tres boletos.”

¿Cómo está Catherine?

“Se ha recuperado bastante bien de la operación y diría que ya está lista, pero no queremos apurarla. Por eso al Panamericano de este mes irá Lisandra Ramírez, para que tenga fogueo. A Catherine queremos preservarla para el preolímpico de marzo, porque allí es donde nos jugamos el todo por el todo.”

¿Qué valoración te merece el recién concluido Cerro Pelado-Granma?

“Al igual que el año pasado la mayor calidad la puso Canadá, aunque dejó a varias de sus principales figuras compitiendo en otros torneos. La que vino en 63, por ejemplo, es subcampeona mundial juvenil, y en 72 trajeron a una que fue dos veces medallista del mundo. A esa le ganó Lisset, y aunque perdió con la otra, creemos que en el primer asalto mostró la intensidad que esperábamos en este momento de la preparación, porque los dos combates fueron casi uno detrás del otro y no tuvo tiempo de recuperarse.
Entonces, ¿seguimos pasito a pasito?
“Seguro que sí.”