sábado, 25 de febrero de 2012

Comienza la final inesperada

Por Lemay Padrón Oliveros

La inesperada final de la Liga Superior de Baloncesto (LSB) 2011-2012 arranca este viernes en Ciego de Ávila, donde los Búfalos deben imponer su maestría sobre los sorprendentes camagüeyanos.
Ganadores de cinco de las seis finales disputadas en los últimos años, los avileños lo tienen todo para conseguir su sexta corona en estas lides, apoyados en la experiencia de sus principales hombres, Joan Luis Haití, Vanier Reyes y Yunier Pérez, los dos primeros con siete cetros ya, pues previamente habían ganado con Centrales.
Sin embargo, el quinteto agramontino ya sacó las garras al eliminar en semis al actual monarca, Capitalinos, y ese impulso les puede llevar mucho más lejos. Ya se sabe que cuando un equipo no tiene nada que perder es capaz de complicarle muchísimo las cosas a otro.
Los entrenados por el villaclareño Leonardo Pérez han hecho de la defensa por zonas su principal arma, al punto de maniatar a la gran mayoría de sus contrarios, y cuando van a la ofensiva no prima el ego personal y tratan de pasar el balón siempre al hombre con mayores posibilidades de encestar, el ABC del baloncesto, que tantas veces se viola por exceso de individualismo o de presión.
Para los tinajoneros llevarse un éxito de la Sala Polivalente Giraldo Córdova Cardín sería más que un premio; recordemos que el otro semifinalista, Matanzas, no pudo siquiera arañarles la pintura ni en su suelo.
Maravilla supera al técnico avileño Jesús Méndez en experiencia tanto competitiva como en el banquillo, pero deberá hacer honor a su sobrenombre para poder desbancar a los búfalos.
Sí, porque a pesar de lo anterior sigo pensando que solamente los de la capital pudieran haber derrotado a los de la piña. Los actuales subcampeones poseen también mucha mejor banca que sus rivales, y eso pesa en partidos como los que se avecinan. Individualmente sus titulares aventajan a sus rivales, sobre todo porque llevan mucho más tiempo jugando juntos. No por gusto superaron a los agramontinos en casi todos los indicadores colectivos durante la fase preliminar, aunque esta es otra historia.
Ojalá me equivoque, pero me parece que esta final tiene grandes posibilidades de no volver a suelo avileño.

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