miércoles, 12 de octubre de 2011

Guadalajara: preludio de la fiesta

Por Lemay Padrón Oliveros
La Romería congrega a millones de tapatíos.

Guadalajara.- Los Panamericanos serán el acontecimiento más importante este año en esta ciudad, pero para los habitantes de la zona hoy es un día diferente, pues se venera a la patrona local: La Virgen de Zapopan.
Evidentemente la temperatura subirá desde el próximo viernes, pero con varios días de antelación Guadalajara vive una efervescencia cultural, matizada por la celebración de las denominadas Fiestas de Octubre.
Iniciadas el pasado domingo, las Fiestas incluyeron desfile de carrozas y contarán con presentaciones de artistas reconocidos como Vicente Fernández y su hijo Alejandro, Joan Sebastian, Ana Gabriel y Jeni Rivera, entre otros.
Igualmente como parte de este gran Festival Cultural se realizan funciones de teatro y presentaciones de películas, junto al infaltable mariachi, símbolo de Jalisco y de todo México.
Sin embargo, nada se compara con la procesión de la Virgen de Zapopan, iniciada desde la madrugada anterior con un jolgorio sin final que incluye la caminata de unos siete kilómetros desde la Catedral de la ciudad hasta Zapopan.
Todo comienza en la jornada anterior con una misa de acción de gracias, y ahí hecha a andar también un operativo policial que incluye a más de mil efectivos.
La ocasión es propicia para aquellos que han hecho promesas a la Virgen y pretenden cumplirlas, pero igual para la mayoría de los habitantes de la región, quienes vienen desde distintos parajes e incluso pernoctan en los alrededores de la Catedral.
Sobr
e las cinco de la mañana parten en procesión hasta la Basílica de Zapopan, antigua localidad aledaña a Guadalajara y hoy tragada por la urbanización, para rendirle tributo a la Patrona en una Romería.
De nada vale que el tiempo conspire contra ellos, con una lluvia pertinaz desde la madrugada, asociada al paso cercano del Huracán Jova: es día de celebración y como tal se cumple.
La mayoría de los centros laborales son tolerantes con los trabajadores, porque aunque oficialmente no es feriado sí se conoce la religiosidad del pueblo mexicano y en muchos casos se les da el día de descanso.
Para el chofer de taxi Belisario Juárez, ni siquiera la derrota la víspera de la selección nacional ante Brasil es capaz de detener la alegría de los convidados.
Nos pasó como otras veces, nos confiamos y hasta fallamos un penal, pero de todas maneras puede ver que ni eso ni la lluvia detiene la procesión, apunta.
Seguidor del deporte, y en especial del boxeo y el fútbol, Juárez aporta datos sobre la celebración religiosa mientras se adentra por los vericuetos de la urbe, que se conoce al dedillo.
Llegamos al Centro de Prensa y ahí termina nuestra pequeña travesía, a la espera del comienzo de los Juegos.

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