Se nos enreda la Liga

Por Lemay Padrón Oliveros

El punto que se le escapó a la selección cubana de voleibol ante su similar de Francia pudiera ser crucial en el objetivo de avanzar a la final de la Liga Mundial, sobre todo porque Surcorea también rescató uno ante Italia y ahora ocupa el segundo puesto con una unidad de ventaja sobre los antillanos.
Luego de estos resultados, y si tal como todo parece indicar Italia le ha puesto empeño al torneo y no se deja arrebatar victorias, entonces estaríamos obligados a derrotar a Surcorea dos veces, o al menos ganarle con amplitud y perder cerradamente para aferrarnos a una clasificación matemática.
Pero antes de llegar al futuro veamos el presente. Wilfredo León tuvo una subserie fenomenal, con 57 puntos que lo lanzaron al top ten de máximos anotadores de la Liga, y pese a no estar totalmente acertado en el inicio del primer encuentro ante los galos Henry Bell se mantiene entre los punteros en efectividad del ataque.
Ahora bien, si nuestra defensa nunca ha sido, y al parecer nunca será buena, es imperioso que el bloqueo mejore, porque no podemos aspirar a mucho si ninguno de nuestros centrales aparece entre los 30 primeros del certamen. Ahora los franceses probaron un poco de la muralla color chocolate, pero se necesita mucho más cacao en acción.
En estos dos aspectos nos vinieron muy bien las mejorías del novísimo Dariel Albo y el ya experimentado Keiber Gutiérrez en sus respectivas funciones, pero necesitamos mucho más de ellos.
El saque tampoco está siendo tan efectivo como en Ligas anteriores, y como hay que acomodarse también a un pasador que no es el habitual todos estos elementos complican en demasía el desempeño del sexteto caribeño.
A los errores no me refiero con detalle porque cuando teníamos equipos más hechos igualmente ocurrían, como los bajones de rendimiento de un set a otro. Quienes tengan buena memoria no olvidarán que ventajas perdidas como las del primer set del segundo juego (21-17) no constituyen algo nuevo para el voleibol masculino cubano. Por eso prefiero que los muchachos vayan poco a poco.
Lo mejor que nos pudiera ocurrir sería acceder a esa final aunque quedemos últimos, sobre todo porque el tiempo hasta los Juegos Olímpicos de Londres-2012 se agota y estos chicos necesitan jugar lo más posible al más alto nivel. Pero para lograr ese objetivo queda mucho por mejorar.