Por Lemay Padrón Oliveros
El pívot más dominante de todos los tiempos acaba de decir adiós: se nos va el fenomenal Shaquille O'Neal, como para dejar al resto hacer algo bajo los tableros, los mismos que fueron absolutamente suyos durante casi dos décadas.
A través de la red social Twitter nos llegó el anuncio, que puso fin a 19 años de carrera, y manda definitivamente a las duchas a este gigantón, ya con 39 en sus costillas.
El jugador de 2.16 metros de estatura y casi 150 kilos de peso llegó en 1992 a la Liga profesional estadounidense de baloncesto (NBA), en la cual participó con seis equipos, y fue cuatro veces campeón y Jugador Más Valioso (MVP).
Con sus 28 mil 596 puntos, O´Neal ocupa el quinto lugar en la lista de los máximos anotadores de la NBA, y con Estados Unidos ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta-1996 y el Campeonato Mundial de Toronto-1994.
De sus cuatro anillos, tres los ganó con Los Angeles Lakers, cuando estaba imparable de 2000 a 2002, incluso para la mejor pareja de centrales de la última década, la integrada por los Spurs David Robinson y Tim Duncan, quienes ni siquiera con labor combinada lo podían detener.
El otro título lo ganó con Miami Heat en 2004, y en los dos últimos años jugó con Boston Celtics, pero las lesiones le impidieron contribuir notablemente a la causa del quinteto de Massachussets. Baste decir que jugó apenas 37 partidos en total, cuando nada más en cada temporada regular son 82, más una veintena jugados por los Celtics en las dos últimas postemporadas.
Además de su preponderancia en los rectángulos de básquet, Shaq se granjeó el respeto y el cariño de los aficionados gracias a su jovialidad, que lo llevó a participar en una decena de películas, aunque algunas hayan sido tan horrorosas como Steel, el hombre de acero. En cualquier caso aumentaron su popularidad y engrosaron su chequera.
Quizás su único enemigo haya sido Kobe Bryant, con quien tuvo grandes broncas y fue crucial en su salida de los Lakers. No obstante, el conjunto angelino reconoció sus valores e inmediatamente decidió retirar el número 34 que lucía el nacido en Newark, Nueva Jersey, para sumarse a leyendas como Earvin “Magic” Jonson y Kareem Abdul Jabar en los cielos del Staples Center.
Ya pueden respirar tranquilos los demás centros del planeta, incluido “Superman” Dwight Howard, quien no enfrentó a Shaq en su mejor momento. Se acabó el abuso.
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