Aunque los citadinos no han sido verdadera competencia para los avileños en las más recientes instancias decisivas, en la temporada regular suelen actuar con mucha mayor solidez, y eso debe garantizar un buen espectáculo en la sala Giraldo Córdova Cardín, verdadera olla de presión para los visitantes.
Los ocho veces campeones de la LSB vuelven a partir como los máximos favoritos, gracia a su solidez en todas las líneas, y sobre todo al aplomo mostrado en las horas cruciales, cuando muestran su mejor baloncesto figuras como Joan Luis Haití, William Granda o Yasser Rodríguez.
El Santiago liderado por el gigante Javier Justiz intentará interponerse en el camino de estos dos grandes, y Matanzas tendrá el aliciente del regreso de Allen Jemmott, pero no debe ser suficiente como para dar una sorpresa más allá de los 20 encuentros de la fase regular.
Mientras, en la clasificación femenina, que se jugará de manera simultánea, también el monarca vigente impone respeto, pues Pinar del Río tiene una excelente combinación de experiencia y juventud, y sigue siendo la vedette de la competición.
Como el pasado año, aparentemente las santiagueras serán los rivales de las titulares en el último tramo de la postemporada, si las giraldillas no acaban de levantar.
Problemas organizativos como el traslado de los equipos, dificultades con los relojes indicadores del tiempo de juego transcurrido y el empleado para la transición ofensiva han lastrado versiones anteriores. Esperemos que no sea el caso de la inminente LSB, en un año muy importante porque en julio durante los Juegos Panamericanos de Toronto-2015 se tratará mejorar el tercer escaño obtenido en Río de Janeiro-2007 entre las damas y seguir la mejoría entre los hombres.
Las muchachas tendrán también la defensa del trono alcanzado en el torneo de las Américas, que de alcanzar les daría la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016. Los cimientos de todo eso comenzarán a construirse desde este martes, no lo dude.
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