En lo doméstico, nada supera la edición 54 de la Serie Nacional, con su colofón en la postemporada, pero habrá también otra versión de la sub-23, y a finales de año debe comenzar la Serie 55.
Fuera de Cuba habrá bastante actividad, y lo primero será levantar la imagen de la pelota cubana en la Serie del Caribe, en febrero, donde Pinar del Río con sus refuerzos irá por el título. Todavía no está decidido de cuántos “nuevos pinareños” estamos hablando, pero al subir a siete los de esta temporada, no deben ser menos los que acudan al llamado de Alfonso Urquiola, además de los utilizados para levantar el trofeo de Cuba el pasado año.
Está previsto también el regreso de los Juegos de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), interrumpidos cuando debieron celebrar su tercera edición en 2013, en Ecuador.
Por la calidad de la pelota en los países involucrados pudiera ser un buen torneo, excelente para dar oportunidades a nuevas figuras, o premiar al equipo Occidentales, campeón del más reciente Juego de las Estrellas, ahí lo dejo.
Donde sí debe primar la juventud es en el tope con Estados Unidos, que esta vez volverá a ser como visitante. También pudiera ser provechoso volver a premiar con el puesto de mando al mentor campeón de la Serie, otra sugerencia que dejo en el aire.
El evento más importante del deporte cubano en este año, los Juegos Panamericanos de Toronto, deben ser bien exigentes para la novena cubana, porque de seguro los anfitriones conformarán un buen plantel en aras de llevarse la corona, que Cuba buscará recuperar luego del fracaso en Guadalajara-2011. Cuando se conozcan las nóminas del resto de los equipos se podrá evaluar en su justa medida la potencia de este certamen.
Pero sin dudas, el punto máximo debe llegar en octubre con la primera edición del torneo Premier, que reunirá a los primeros 12 equipos del mundo, según el escalafón universal de la IBAF. La fecha no es la ideal porque todavía queda pendiente el título de las Grandes Ligas estadounidenses, pero con los peloteros de otras Ligas, y los que pudieran tomarse de clubes eliminados en la Gran Carpa, se podría redondear un certamen de gran calidad. Ojalá sea el caso, y el deseo sería poder cerrar el año con una gran alegría.
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