Por Lemay Padrón Oliveros
Veracruz.- Juan José Acosta hizo una apuesta bien arriesgada hoy para celebrar
sus 51 años: ir a ver competir a su hija Briseida en los Juegos
Centroamericanos y del Caribe de Veracruz-2014.
La fe en la calidad de su hija, actual subcampeona mundial y doble monarca
panamericana, se vio recompensada cuando salió airosa en la final de la
división de más de Es el resultado del trabajo, estamos trabajando muy bien, a veces no salen las cosas, pero aquí el trabajo ha sido excelente, los que perdieron, lo hicieron con los campeones, dijo Briseida poco después de coronarse.
Con su actuación, el taekwondo femenino cerró una actuación casi perfecta, pues se adueñó de siete de los ocho oros puestos en disputa.
Se trabaja para ganar combate a combate, si seguimos así nos va a ir mucho mejor. Vinimos bien concentradas, cada combate es diferente y esta vez salió bien lo que nos falló en otras ocasiones, declaró.
En la final, Briseida Acosta encontrón inesperada oposición en la debutante cubana Lisbeilys Ferrán, quien vendió cara la derrota hasta caer 5-7.
Se me complicó bastante, Cuba es un país fuerte y siempre tienen muy buena preparación, sabíamos que no iba a ser un combate sencillo. La clave era romper el ritmo de ella cada vez que quisiera entrar, sobre todo a la cara. Mide 1.75 y parece que las piernas le miden dos metros, bromeó.
Casi al despedirse, volteó la cabeza hacia las gradas, y lanzó su dedicatoria más especial: Feliz cumpleaños a mi papá que está aquí en el día de su cumpleaños, gracias por romperse el corazón aquí conmigo.
Desde las tribunas, Juan José debe haber agradecido enormemente haber tomado la decisión de ir al World Trade Center veracruzano, donde recibió el mejor de los regalos.
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