Por Lemay Padrón Oliveros
El historial de los titulares de la Liga de Campeones del fútbol europeo en años coincidentes con Mundiales muestra estadísticas escalofriantes, pues apenas en tres ocasiones se rompió el maleficio de que nadie levanta los dos trofeos el mismo año: en 1974, 1998 y 2002.
La maldición individual la rompieron el brasileño Roberto Carlos, ganador con el Real Madrid en 2002 y luego monarca en Surcorea/Japón-2002, y el francés Christian Karembeu, igualmente coronado en las filas del conjunto blanco en 1998.
No obstante, en el caso del galo, ganó con su selección como anfitrión, pero en calidad de suplente.
De ahí en fuera, ninguno de los que se coronaron al máximo nivel europeo en las ediciones de 1958, 1962, 1966, 1970, 1978, 1982, 1986 1990, 1994, 2006 y 2010 pudieron luego festejar el trono del orbe.
Pero más aún, en las versiones de 10 de esos 11 años en la final europea no había ninguno de los que luego levantaron la Copa más ansiada para cualquier futbolista.
Se salvó por los pelos en este último grupo el Barcelona, finalista de 1994, gracias a su delantero estrella, el brasileño Romario de Souza Faría, gran protagonista luego en el Mundial de Estados Unidos.
EL BAYERN DE 1974, LA GRAN EXCEPCIÓN
Como toda regla que se respete existe su excepción, y en este caso fue el Bayern Munich, que se coronó en la edición de 1973-1974 cuando estaba plagada de futbolistas alemanes que semanas más tarde ganarían la Copa del Mundo celebrada precisamente en su tierra.
Aquella mítica camada del balompié germano tampoco tuvo las cosas fáciles, pues perdían en tiempo extra contra el Atlético de Madrid español cuando restaban solamente segundos para que el árbitro belga Vital Loraux pitara el final del encuentro, y lograron empatar.
Es ampliamente conocida la anécdota del portero español Miguel Reina de abandonar su arco y permitir la anotación desde la mitad del campo del defensor Georg Schwarzenbeck en el minuto 120, que forzó a un partido de desempate, ganado 4-0 por los teutones.
En este plantel se encontraban el arquero Sepp Maier, el propio Schwarzenbeck, el capitán Franz Beckenbauer, Paul Breitner y los delanteros Gerd Müller y Ulrich Hoeness, integrantes luego de la selección ganadora en la Copa del Mundo.
¿QUÉ ESPERAR DE BRASIL-2014?
Con estos truenos, ya buena parte de los aficionados españoles deben estar escépticos; pero, no se puede olvidar que en la nómina del Real Madrid, flamante monarca de la Champions, hay futbolistas de Argentina, Alemania, Brasil y Francia, países que han ganado al menos una vez la Copa, y Portugal, candidato actual.
Eso dejaría cabizbajos a Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Ángel Di María, Sami Khedira o Marcelo, pero como jugadores del Real Madrid lo han hecho ya dos veces, les queda el consuelo de lo puedan hacer alguno de ellos una más.
Así las cosas, de los que han sido campeones en alguna ocasión, únicamente Uruguay e Italia no tienen representación en el conjunto de la capital española, aunque los charrúas tuvieron a Diego Godín en la final de Lisboa por el bando rojiblanco.
La afición celeste por estos días apela a la calculadora, pues una fórmula matemática que circula por las redes sociales da a Uruguay campeón del Mundial.
Aquí la clave es el número 3964: que es la suma de lo hecho por varios campeones anteriores, porque Brasil ganó en 1970 y 1994, Argentina en 1978 y 1986, Brasil de nuevo en 1962 y 2002, y Alemania en 1974 y 1990.
En todos los casos la sumatoria de los dos años totaliza 3964, y si se compila a Uruguay, campeón de 1950, le tocaría el trofeo... en 2014.
Para Italia será el juego de siempre, tratar de llegar como uno más para salir como el más favorecido, una estrategia que les ha salido bien en otras ocasiones, como cuando se coronó en España-1982 y Alemania-2006.
¿Se mantendrá vigente la maldición de la Champions o volverá a romperse? Eso no se sabrá hasta el 13 de julio.
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