Cardín vs. Mundial

Por Lemay Padrón Oliveros

Ausencia de las principales pugilistas cubanos, paupérrimo nivel cualitativo de los foráneos y coincidencia con el Mundial de fútbol. Todo esto es igual al fracaso de la edición 44 del torneo internacional de boxeo Giraldo Córdova Cardín en memoriam como espectáculo.

Ni siquiera hubo el tradicional apoyo de la prensa, pues la gran mayoría  de quienes seguimos el boxeo regularmente estábamos también enrolados en la cobertura de Brasil-2014. Por si todo esto no bastara, la final coincidió con el Día de los Padres. Kaput.

Todo esto no fue gratuito, obedeció al cambio de fecha de la final de la Serie Mundial, prevista inicialmente para finales de mayo, y en definitiva celebrada a inicios de junio. Lo demás fue en cadena.

En el orden deportivo puramente, la preselección cubana cumplió el objetivo de tener algo de fogueo en esta época del año, pero tampoco ese fogueo fue de calidad.

Casi se puede decir que estábamos apreciando un Girón con algunos invitados extranjeros, pues baste decir que de los 20 finalistas siete eran cubanos y seis ganaron las medallas de oro. Y eso que, como es tradición, los de casa fueron colocados por el mismo lugar del organigrama y en semifinales hubo cinco duelos entre cubanos.

Por aquí llega otro aspecto débil del certamen, pues al triunfar cuatro extranjeros esta edición quedará para la historia como la segunda de más coronaciones foráneas (solamente detrás de la de 1970, que tuvo cinco oros de visitantes), algo que nunca debió suceder.

Lógicamente, los principales boxeadores cubanos merecían descanso, pero debido a esta circunstancia debió soslayarse el proceder de sortear a los cubanos por el mismo lado; como excepción, no regla.

A partir de ahora, cuando se vaya a los archivos históricos quedara eso como verdad incontestable, cuando en realidad la calidad de los ganadores no se acerca, ni de casualidad, a la de varios visitantes ilustres de décadas pasadas, muchos de los cuales debieron regresar a sus casas sin el consuelo de coronarse en el “potente” Cardín.

La próxima edición seguramente volverá a los cauces tradicionales, si la venidera Serie Mundial no dicta otra cosa, al menos eso esperamos.