Por Lemay Padrón Oliveros
Celebrar cualquier certamen deportivo entraña un gran compromiso para
el país anfitrión, pero si se habla de fútbol, y de Brasil, muy pocos
escenarios pueden ser más tensionantes que el que vivirá la selección
auriverde dentro de unos días, cuando arranque la vigésima edición de
las Copas del Mundo del más universal de los deportes.
Los brasileños presumen de jugar el mejor fútbol del mundo, y lo han
demostrado sobre el terreno casi siempre, pero ahora su meta no puede
ser otra que el primer lugar, con el fantasma omnipresente del
Maracanazo de 1950, cuando les bastaba un empate y perdieron 1-2 en el
partido final con Uruguay.
Gran prueba de fuego será para los futbolistas auriverdes el pesado
fardo de esa responsabilidad, y habrá que ver si son capaces de
sobrellevarla. Por el momento, el técnico Luiz Felipe Scolari se quita
la presión personal repitiendo sin cesar que sin importar lo que suceda,
él seguirá siendo el último técnico campeón con Brasil.
El título en la pasada Copa Confederaciones fue lo mejor que le pudo
pasar al fútbol brasileño, que esperaba un buen resultado de esta nueva
generación de futbolistas, pues en Suráfrica-2010 se bajaron del tren
demasiado temprano, y al no ganar tampoco ni la Copa América de
Argentina-2011 ni los Juegos Olímpicos de Londres-2012, tenían sufriendo
a la gran afición canarinha.
¿Podrán repetir el éxito en la Copa Mundial? Es muy temprano todavía
para saberlo, y primero deben superar los escollos de Croacia, México y
Camerún, sus compañeros en el grupo A.
La fase preliminar nunca ha sido esquiva a los suramericanos, y esta
vez no debe ser la excepción, pero su acompañante a la siguiente ronda
es toda una incógnita, porque los croatas tienen una muy talentosa
selección, los mexicanos son todo coraje y siempre se crecen en los
Mundiales, y los africanos son impredecibles, capaces de lo mejor y de
lo peor.
Los cameruneses tienen un enfrentamiento con su Federación por
cuestiones monetarias y esto podría afectar su rendimiento, además de la
posible baja del delantero Pierre Webo, lesionado hace unos días en un
amistoso, pero si de lesiones se habla, México lleva las de ganar, pues
antes de tiempo ya han tenido al menos tres bajas, y otros futbolistas
están en remojo.
Así las cosas, Croacia parece ser la gran ganadora en esta fiesta,
pero el fútbol es bastante impredecible y no será hasta que comience la
justa que podamos calibrar realmente a cada selección, ya que en las
jornadas previas se esconden muchas fichas y los amistosos los juegan
los suplentes.
Cualquiera sea el estado de croatas, mexicanos o cameruneses, saben
que van a batirse por el segundo puesto, porque los dueños de casa
deben pasar por delante de los tres, y de ahí en adelante…ya veremos.
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