Por Lemay Padrón Oliveros
Tener
un grupo eliminatorio difícil es un arma de doble filo, porque
cualquier equipo puede quedar fuera antes de lo previsto, pero a la vez
da un nivel de tensión desde el primer día que en no pocas ocasiones ha
sido positivo para los involucrados, a través de la historia.
Pudiera pensarse que a España, como campeón defensor, se le pudo haber colocado en una llave más accesible, pero lo cierto es que el sorteo les deparó enfrentar a selecciones bien complejas como Holanda, que le disputó la final en Suráfrica-2010, Chile, una de las sensaciones de la eliminatoria suramericana, y Australia, la gran incógnita.
Pudiera pensarse que a España, como campeón defensor, se le pudo haber colocado en una llave más accesible, pero lo cierto es que el sorteo les deparó enfrentar a selecciones bien complejas como Holanda, que le disputó la final en Suráfrica-2010, Chile, una de las sensaciones de la eliminatoria suramericana, y Australia, la gran incógnita.
Existe
una especia de maldición de que quien gana la Champions rara vez se
corona luego en el Mundial de ese año, y eso solamente se ha roto tres
veces, en 1974, 1998 y 2002, pero precisamente en esas dos últimas el
Real Madrid rompió el maleficio, algo que seguramente volverá a ocurrir
ahora porque será muy difícil que el 13 de julio no levante la Copa
España, Brasil, Argentina, Francia o Alemania, los grandes candidatos, o
incluso Portugal, que con Cristiano Ronaldo en el campo duplica sus
oportunidades.
De cualquier manera, no creo que España regrese antes de octavos de final (ha llegado al menos a semifinales en los últimos cinco torneos: dos Eurocopas, un Mundial y dos Confederaciones. Ninguna selección europea lo había logrado), y entonces la lucha sería por el otro boleto.
Holanda
ha tenido sensibles pérdidas y posee un equipo muy joven, pero con gran
calidad individual, y esto siempre puede fungir como tabla salvadora,
por lo que lo damos como segundo clasificado, sin demasiado favoritismo.
Crucial
será el encuentro del 13 de junio entre Chile y Australia, pues un
empate les haría muy poco favor a ambos, y un fracaso sabría a
eliminación para el derrotado. Para los suramericanos, lo ideal sería
vencer en ese encuentro inicial para no salir presionados contra España
en el segundo choque, pero los oceánicos ya mostraron las garras en
Alemania-2006, cuando un penal más que dudoso les sacó del Mundial ante
Italia, a la postre campeón.
En
Suráfrica los Aussies no tuvieron mucha suerte porque compartieron
grupo con la poderosa Alemania, Ghana y Serbia y no pudieron avanzar por
la goleada 0-4 encajada ante los germanos, porque igualaron con los
africanos y derrotaron a los serbios, así que se marcharon con la frente
en alto. ¡Mucho cuidado con ellos!
Por
historia y presente deben ser españoles y holandeses los sobrevivientes
de este Grupo de la Muerte, uno de los tres de este Mundial junto al D y
el G.
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