Matanceros, no se pongan bravos, pero creo que el título para ustedes llegará otro año. Ya vivieron una situación similar en la semifinal, pero Villa Clara no es Sancti Spíritus.
Es verdad
que los centrales no ganan desde hace casi dos décadas, pero con una ventaja
como esta solamente les ha ganado Industriales, y estamos hablando de un equipo
grande; para llegar a eso a los yumurinos todavía les falta.
Si por
algo quería que ganaran los de la
Atenas de Cuba era porque llegaron a la postemporada
prácticamente a base de esfuerzo propio, porque los refuerzos aportaron
bastante poco.
Ni a la
tercera fue la vencida para los cocodrilos en cuanto a refuerzos, pues a falta
de dos subseries para el cierre de la fase clasificatoria, cuando casi tenían
ya el boleto en el bolsillo, fue que funcionaron las últimas adquisiciones.
Sigo
pensando que los refuerzos son para jugar otro torneo, no darle continuidad al
mismo, y por eso me parecía muy plausible lo logrado por la tropa matancera,
por demás la más floja en el papel entre las ocho que avanzaron a la segunda
fase.
Ahora les
ha tocado cruzarse con una Naranja casi mecánica, que no comete errores y sigue
exhibiendo un pitcheo de lujo, el mismo que inexplicablemente no pudo hacerse
justicia en la primera mitad del campeonato.
Si Freddy
Asiel Álvarez ha sido un titán sobre el box, no menos puede decirse de Misael
Siverio en su actuación “pasada por agua”. Apenas cinco imparables con siete
ponches en igual cantidad de entradas hablan a las claras de dominio. Mucho más
herméticos han sido los relevistas.
Además,
los villaclareños han sido ese equipo macho, que no se deja robar la iniciativa
y a cada intento de su rival por levantar la voz, le pone un tapaboca. Así es
difícil perder.
Siempre pensé que Villa Clara salía como favorito, pero pensé que esto llegaría a siete juegos, y tal como van las cosas no creo que se vuelva al Victoria de Girón, no porque los matanceros no sean capaces de lograr una remontada (han demostrado varias veces que con ellos no hay juego perdido hasta el final), sino porque los Naranjas son casi invencibles en el Sandino, y tendrían que perder dos de tres. Por eso a esta final le veo muchísimo sabor Naranja.
Siempre pensé que Villa Clara salía como favorito, pero pensé que esto llegaría a siete juegos, y tal como van las cosas no creo que se vuelva al Victoria de Girón, no porque los matanceros no sean capaces de lograr una remontada (han demostrado varias veces que con ellos no hay juego perdido hasta el final), sino porque los Naranjas son casi invencibles en el Sandino, y tendrían que perder dos de tres. Por eso a esta final le veo muchísimo sabor Naranja.
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