Por
Lemay Padrón Oliveros
El
último de los futbolistas en activo de la Era Galáctica en el club
español Real Madrid, el inglés David Beckham, vio fracasar su último gran
objetivo deportivo: capitanear la escuadra británica en los Juegos Olímpicos de
Londres-2012.
Pero vayamos por partes, y primero es
necesario aclarar el primer punto, lo de último Galáctico para el volante de 37
años, porque en esto hay al menos dos criterios.
Existe uno, al cual nos adherimos
personalmente, de que la verdadera Era Galáctica cerró en el orden de los
traspasos con la llegada de Beckham en el año 2003.
El centrocampista manchesterino llegó luego
de las millonarias contrataciones del portugués Luis Figo (2000), el francés
Zinedine Zidane (2001) y el brasileño Ronaldo Nazario de Lima (2002) en
temporadas previas.
Otra corriente suma a este período los
arribos del inglés Michael Owen (2004) y el brasileño Robinho de Souza (2005),
pero diversos motivos nos hacen deslindarlos del otro grupo; en primer lugar
las cuestiones económicas.
Tanto Figo, como Zidane y Ronaldo reventaron
los mercados con sus contrataciones por valor de más de 40 millones de euros
cada una, y también alta fue la de Beckham, conseguido del Manchester United
por 25 millones.
En cambio, Owen llegó por “solamente” 12, y
Robinho por 30, aunque en el caso de este último lo ayudó su juventud, pues
debutaba en Europa.
Además, futbolísticamente, ninguno de estos
dos últimos alcanzó la brillantez, continuidad y confianza de los otros en el
once madridista entrenado por el actual seleccionador de España, Vicente del
Bosque.
Ni siquiera tuvieron el caché de otros
integrantes de la plantilla no Galácticos como los españoles Raúl González e
Iker Casillas, o el también auriverde Roberto Carlos, de ahí que no
consideremos a ninguno de los dos, todavía en activo, como verdaderos
Galácticos.
Volviendo a Beckham, fue el único del
selecto grupo que no ganó ningún título internacional en las filas blancas, y
solamente festejó cetros de Liga, el último de ellos bajo la conducción del
italiano Fabio Capello en la temporada de su adiós.
Ese año el británico provocó la ira del
técnico al firmar a mediados de campaña su marcha al conjunto Los Angeles
Galaxy, de la Liga
profesional estadounidense de fútbol, y Capello lo condenó al banquillo de
suplentes.
Sin embargo, el hijo ilustre de Manchester
le dio una cachetada sin manos cuando cada vez que lo ponía en la alineación
dejaba la camiseta en el terreno, lo cual le hizo ganarse la confianza del
áspero DT para toda la vida.
Incluso en el momento en que Capello asumió
como seleccionador de Inglaterra, estuvo a punto de llevar a Beckham al Mundial
de Suráfrica-2010 aunque ya el mediocampista no estaba en su mejor momento.
Ahora resurge su nombre con el conjunto de
Gran Bretaña a la cita estival londinense, y aunque su deseo está, no pocos
obstáculos se le interponen.
UNA
SELECCIÓN FICTICIA
Según
la Federación
Internacional de Fútbol (FIFA), en el archipiélago de la Gran Bretaña hay cuatro países:
Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, y como tal cada uno ha
participado en al menos una Copa Mundial.
Sin embargo, el Comité Olímpico
Internacional (COI) se rige desde hace años por los países con status soberano y
por eso todo este territorio compite como Gran Bretaña, bajo el cual dominó el
más universal de los deportes en Londres-1908 y Estocolmo-1912.
Gran Bretaña no existe en el fútbol, y por
eso no asiste a Juegos Olímpicos desde Roma-1960, aunque siguió como equipo
hasta 1972, pero ahora que retoman la sede no quieren dejar de participar en el
deporte que más pasiones despierta en el país.
Esto provocó muchas fricciones entre las
Federaciones de las cuatro nacionalidades integrantes del Reino, quienes en
principio temían perder su soberanía, pero la FIFA y el COI autorizaron la posibilidad de ver
en Londres-2012 a
un verdadero seleccionado nacional.
Como parte de la preselección 184
futbolistas con representantes de cada región sobresalían Beckham y el galés
Ryan Giggs, quienes ocuparían dos de las tres plazas destinadas a jugadores
mayores de 23 años.
En un principio se tentó también al
entrenador del ManU, el escocés Sir Alex Ferguson, pero en definitiva fue el
inglés Stuart Pearse quien tomó las decisiones en el fútbol olímpico.
Liderar al equipo en los Juegos Olímpicos
sería especial para cualquier jugador. Con fortuna, estaré presente, quiero ser
parte del equipo británico, dijo Beckham por esos días.
Mucha diplomacia se desplegó en los meses previos
para poder llegar a un acuerdo definitivo, y en definitiva el combinado fue prácticamente
con ingleses, bajo el nombre de Gran Bretaña.
Giggs logró colarse, pero el último Galáctico en activo no pudo cumplir su sueño de capitanear un equipo multinacional..porque ni siquiera estuvo en el plantel, y solamente le quedó el consuelo de portar la antorcha.
Giggs logró colarse, pero el último Galáctico en activo no pudo cumplir su sueño de capitanear un equipo multinacional..porque ni siquiera estuvo en el plantel, y solamente le quedó el consuelo de portar la antorcha.
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