Juventud Asturiana enfrentaba a Puentes Grandes en el marco de la Liga cubana de fútbol del año 1941, en el estadio habanero La Polar. A poco del final, el delantero Juan Tuñas prende un balón y le pega tan fuerte que rompe la red rival. Sin querer daba inicio a una leyenda.
En sus tiempos de gloria. |
Su momento de mayor importancia fue cuando integró el equipo de Cuba a la Copa Mundial de Francia-1938, única incursión mundialista de la mayor de las Antillas.
El aporte de Tuñas fue notable para que el seleccionado caribeño llegara a los cuartos de final después de eliminar a Rumanía en dos partidos, pues el primero había terminado en empate a tres y en ese entonces se celebraba un choque de desempate.
Algunas fuentes, incluidos testimonios del propio Tuñas, lo dan como autor de dos de las dianas en esa igualada, pero según los archivos oficiales de la Federación Internacional (FIFA), esas dos perforaciones las consiguió Héctor Socorro.
La histórica victoria, primera para una selección de región Norte, Centroamericana y del Caribe de fútbol (Concacaf) en las Copas Mundiales en suelo europeo, tuvo lugar el 9 de junio de 1938 en la ciudad gala de Toulouse.
En definitiva los cubanos fueron eliminados por Suecia (8-0) en los cuartos de final en la localidad de Antibes el 12 de junio de 1938, pero aquel triunfo previo permanece con tinta indeleble en la historia del balompié antillano. Tres temporadas después del Mundial de Francia-1938, Tuñas se mudó a México y jugó como profesional en el Real Club España, con el cual ganó dos títulos de Liga durante las temporadas de 1941-42 y 1944-45, en el primer caso luego de incorporarse al plantel cuando iba último. En la nación de los aztecas dejó de existir El romperredes en abril pasado, luego de ser internado en un hospital de la capital mexicana por una neumonía debido a su avanzada edad, dejando a su paso seis hijos y numerosos nietos.
Al abandonar este mundo el cubano, de 93 años, era el último jugador vivo de la Concacaf en participar en las primeras tres Copas del Mundo y probablemente también el mundialista más longevo del planeta.
VENERADO EN SU PAÍS NATAL
Pese a vivir la mayor parte de su existencia adulta en México, Tuñas jamás renunció a la ciudadanía cubana, y ese gesto de arraigo fue premiado por autoridades y fanáticos de la mayor de las Antillas, donde nació el 17 de julio de 1917.
En 1943 fue distinguido como el mejor deportista cubano en el extranjero y en 1959, meses después del triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro, regresó a La Habana para jugar, ya retirado y con 42 años, un partido amistoso a favor de la Ley de Reforma Agraria.
Más de 40 años tardó "El romperredes" en regresar a su suelo patrio, pero lo hizo por la puerta grande en 2002, cuando fue la figura central de los festejos por el aniversario de la introducción del fútbol en Cuba, y regresó en 2005, al ser distinguido como Gloria del Deporte Cubano.
Este reconocimiento es un gran honor, pues lo recibo en mi país natal, el cual posee enormes potencialidades futbolísticas y del cual espero clasifique para jugar en otra Copa del Mundo, dijo el ex atacante en aquella ocasión.
No podían olvidarse las actuaciones de Tuñas con la casaca nacional, con la cual debutó con apenas 16 años, y especialmente su actuación en la cita del orbe de 1938, cuando alineó como titular en los tres partidos.
Según el propio futbolista, la prensa local los daba de favoritos en el duelo contra Suecia, pero el mal estado del terreno les jugó una mala pasada.
Sucedió algo que no esperábamos: llovió y el campo se inundó. No estábamos acostumbrados a eso, nos resbalamos una y otra vez, y terminamos perdiendo 8-0, recordó el pasado año en una entrevista para el sitio web de la FIFA.
A nivel doméstico dio sus primeros pasos como delantero en el club Centro Gallego en la década del 1930, con el cual se coronó en tres ocasiones, y el Juventud Asturiana, al que llevó al título en 1941, año en el cual decidió mudarse a México para brillar en esa nación.
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