Por Lemay Padrón Oliveros
Independientemente de lo que suceda en el partido final entre Uruguay y Paraguay, la Copa América Argentina-2011 ha dejado un sabor dulcísimo a los de abajo, en este caso Perú y Venezuela, dos países condenados al sótano de la región.
En el caso de los peruanos, tuvieron un período de oro en la década del 70, cuando Teófilo Cubillas lideraba a su mejor generación, pero para Venezuela jamás había existido un momento como este.
Por eso pese a caer 1-4 con los peruanos en el partido por el bronce, pocas veces jugado con tanta entrega por ambos bandos, para la Vinotinto esta Copa es casi todo ganancia, porque han elevado su autoestima y merecido mayor respeto de los rivales, hasta hace poco seguros de llevarse los tres puntos ante ellos en cualquier torneo.
Los de la tierra de Bolívar no quedaron más arriba en buena medida por la poca cabeza del volante Tomás Rincón, quien se hizo expulsar tontamente en el tope de cuartos de final contra Chile, cuando se jugaban los últimos compases del partido y en una bola totalmente inofensiva, y contra Perú hizo algo similar, pero apenas iniciado el segundo tiempo, por lo cual hizo a los suyos desgastarse durante casi 40 minutos con un hombre menos.
Aunque probablemente tampoco sin él su equipo hubiera podido llegar adonde llegó, solamente los votos de los internautas venezolanos justifica que haya sido seleccionado el jugador más destacado de la Copa.
Así y todo, el coraje de los bolivarianos se demostró una vez más cuando Juan Arango logró el descuento, aunque al final las piernas no les dieron para revertir el marcador.
Perú es un caso similar, pues su portero Raúl Fernández se lanzó por gusto en pos de una pelota en la semifinal contra Uruguay y le dejó el balón servido a Luis Suárez, que no lo perdonó. Con ventaja los uruguayos se vuelven algo menos que invencibles.
Tanto el veterano Sergio Markarián como el joven César Farías dieron muestras de conocimiento de sus jugadores al alinear en cada momento a quien estuviera mejor y encajara en el estilo del rival, con sus constantes cambios en la delantera.
Solamente me quedó la insatisfacción de no ver a Yohandry Orozco entrar como sustito para destrabar el partido con Paraguay en lugar de Giancarlo Maldonado, pero nadie sabe lo que hubiera podido ocurrir y la inclusión de Maldonado no era nada descabellada.
3 comentarios:
no estoy de acuerdo con lo de Rincón, el mejor debe salir del partido final.
Eh, ningún venezolano va a opinar sobre esto? Yo estoy con el anterior.
Un paraguayo molesto
Sin palabras, el que caya otorga.
Un paraguayo molesto
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