viernes, 1 de mayo de 2015

Urquiola, clasificaste

Por Lemay Padrón Oliveros

Es la telenovela beisbolera del momento. Me referí ligeramente al tema hace unos días, pero como no había sido publicada la entrevista y me negué a ver el video hasta tanto no leer lo que debió salir primero, o lo único que debió salir, no quise opinar.
Es una lástima lo que le ha sucedido a un colega entrañable, que con un palo periodístico en la mano, emoción que solo quienes vivimos de esto sabemos el cosquilleo que produce en el estómago, debió conformarse con salir a la palestra luego de haber perdido el impacto noticioso. No obstante, era imprescindible que hiciera su trabajo, y al final es lo que debe perdurar.
Por supuesto, no perderé tiempo y espacio en abordar si Alfonso Urquiola debió decir esto de tal manera, o si debió ponerse una camisa, lo trascendental es su decisión de no dirigir más y las acusaciones a la Comisión Nacional.
Alguien puede decir que está exagerando cuando dice que a Pinar del Río lo llevan siempre contra la tabla (bastantes buches amargos ha debido tragar para llegar a este punto), pero son verdades como un templo las que suelta sobre las disparidades en los terrenos, el doble rasero a la hora de evaluar conductas de directores y peloteros, jugadores o entrenadores que discuten bolas y strikes, la casi nula inspección de los bates utilizados, o la impunidad de los árbitros.
Los responsables deben salir a la palestra y aclarar todo esto que vemos año tras año y la vida sigue igual. Ahora alguien ha tenido la valentía de decirlo, y no digo alguien cualquiera, sino el máximo ganador de títulos de Cuba como jugador y entrenador.
A mí realmente me duele cuando una persona que ha vivido para el béisbol, como él mismo dice, llegue a este punto de decepción. Una sensación similar viví cuando César Valdés decidió no arbitrar más. Tendrán miles de defectos, pero en lo suyo estaban (están) entre los mejores de Cuba, y por eso es hora de decir basta: necesitamos explicaciones, de manera clara y pública.
No podemos darnos el lujo de perder a alguien como Urquiola, al que cariñosamente apodé “El librito” por su sapiencia a la hora de dirigir. Por eso digo que clasificó, no para los play offs de este año, pero sí para los de la historia del béisbol cubano.

No hay comentarios: