Los rusos no tuvieron piedad ante unos Truenos
que no apelaron a sus principales figuras y lo pagaron bien caro, pues el 9-1
pasó a los libros de récords como el marcador más desproporcionado registrado
en fases de eliminatoria directa en la historia de este certamen.
Solamente
el supercompleto Guido Vianello pudo evitar la inédita barrida rusa, que
ratifica a los vencedores como peligrosos adversarios de los Lobos de Astana
los días 22 y 23 de mayo, en Kazajstán.
Para ese
duelo los rusos volverán a tener como puntales a Vladimir Nikitin (56
kilogramos), Radzhab
Butaev (69) y Petr Khamukov (75), punteros de sus respectivas divisiones a
nivel global y con el boleto seguro a los Juegos Olímpicos de Río de
Janeiro-2016.
Además, deben recuperar a Vitaly Dunaytsev
(64), ausente en el cruce con los italianos, para enfrentar a Samat Bashenov, a
quien aventajó ligeramente en el listado de esa categoría.
Del mismo
modo, Adlan Abdurashidov (60) ha estado mejor que Zakir
Safiullin, al igual que Vasilii Egorov (49) en comparación con Temirtas
Zhussupov.
En cambio,
los refuerzos croatas Hrvoje Sep
(81) y Filip Hrgovic (más de 91) han vuelto a ser los mejores
defensores de los Lobos, y parten como favoritos contra Pavel Silyagin y Maxim
Babanin, respectivamente.
Aparentemente la pelea más pareja es la que deben sostener Vassiliy
Levit y Evgeny Tishchenko en 91, pues el kazajo encabezó el ranking de este
peso, pero el ruso solamente perdió con el cubano Erislandy Savón, el otro gran
contendiente en esta categoría.
Por último, en 52 ninguna de las dos escuadras
tuvo una carta ganadora, y este pleito pudiera ser decisivo.
LA SEMI LATINA
En la otra semifinal, se reencontrarán los días 21 y
22 de mayo en la
Ciudad Deportiva de La Habana los Domadores de Cuba y los Guerreros de
México, que dieron la gran sorpresa al derrotar en cuartos de final a los
Fuegos de Bakú.
Al parecer
los azeríes subestimaron a los mexicanos o por alguna razón no pudieron contar
con sus mejores púgiles, pero lo cierto es que los de la tierra de los aztecas
fueron justos vencedores de esta eliminatoria, y por eso regresan a una
semifinal.
Como en la
instancia anterior, los mexicanos no parten como favoritos, aunque cuentan con
hombres de calidad como Joselito Velásquez (49), Orlando Huitzil (52), Raúl
Curiel (64) y Misael Rodríguez (75), que pueden alcanzar victorias ante
cualquier rival.
Además, se
añade el morbo de una revancha si ponen al ecuatoriano Carlos Andrés Mina en
81, pues este púgil doblegó al doble monarca mundial Julio César La Cruz en La Habana, en lo que fue su
único revés en el certamen.
No
obstante, Cuba cuenta con la nómina más potente y pareja de toda la justa,
plagada de medallistas mundiales, olímpicos y panamericanos, y solamente tiene
dos aparentes puntos flacos en 49 y más de 91 kilos, con el joven Johanys
Argilagos y el recién ascendido Leinier Peró.
Ellos
también pueden aportar éxitos, pero incluso de fracasar, todavía los Domadores
tienen otros ocho nombres de peso para asegurar el tope ante una escuadra a la
cual han doblegado en sus seis enfrentamientos previos, incluido uno amistoso
en 2013.
Durante la
actual temporada, los aztecas lograron solamente par de triunfos, el mencionado
de Mina sobre La Cruz,
y otro de Velásquez sobre Argilagos.
En este
último pleito el pronóstico debe seguir inclinándose por el visitante, pero en
81 no debe repetirse la sorpresa de al preliminar, en la cual el suramericano
aprovechó una cortada que frenó la batalla antes de tiempo, cuando su contrario
empezaba a levantar.
Rusos y
cubanos parecen contar teóricamente con mejores armas para luchar por el máximo
pergamino, pero todo se decidirá entre las 12 cuerdas, y los resultados
dependerán mucho de quiénes escalen el cuadrilátero.
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