Por Lemay Padrón Oliveros
Muy
confiado se le veía al entrenador de los USA Knockouts, Mariano González, de
poder llevarse al menos dos triunfos en su tope de cuartos de final de la Serie Mundial de Boxeo (WSB)
contra los Domadores de Cuba.
“¡3-2 a favor de ustedes va a
quedar el tope!”, repetía sin cesar, con tanta confianza en su voz que llegó a
preocuparme, lo confieso.
González,
un pinareño producto de la Escuela Cubana
de Boxeo, posee gran experiencia en la
WSB, pues en ediciones anteriores fue campeón con Francia y
luego con Italia, y según sus cálculos esperaba perder 2-3 aquí para luego
ganar 3-2 en Estados Unidos y eliminar a Cuba en la pelea extra, en más de 91 kilogramos.
Claro,
consciente de nuestras carencias en esa división llegué a imaginarme el posible
escenario por un momento, pero de cualquier manera lo veía tan remoto que le
dije: ¡Se te acabó el aché este año!
Maestre decepcionó. |
La mejor
noticia del tope, sin embargo, la aportó el reaparecido Emilio Correa,
protagonista del mejor combate contra el brasileño Michel Borges (la otra
victoria con la cual contaba Mariano), un púgil que todo el tiempo dio la cara
e intercambió de tú a tú con un Correa que todavía debe intensificar más sus
entrenamientos para llegar fresco al quinto asalto.
Para el
Junior esta es también una buena prueba en lo que debe ser su regreso a los
pesos medianos, donde encaja mejor su somatotipo, porque aparentemente le falta
estatura y alcance para poder reinar en los 81.
Decepcionante
fue la presentación del venezolano Gabriel Maestre, quien venía con deseos de
impresionar en la Ciudad Deportiva,
y salió noqueado por Roniel Iglesias en el tercer asalto, sorprendido por un
gancho de izquierda al estómago.
Misión
imposible es lo que le queda ahora a los USA Knockouts, porque ni ellos mismos
se creen capaces de devolver el escobazo cuando sean anfitriones este sábado en
el Rockingham Park de Salem, New Hampshire.
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