martes, 29 de abril de 2014

Nanjing, la otra gran prueba del deporte cubano en 2014

Por Lemay Padrón Oliveros

Sin dudas, el gran compromiso del deporte cubano para este 2014 serán los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, pero no menos importante serán los II Juegos Olímpicos de la Juventud de agosto próximo en Nanjing, China.
 La justa regional, que desde hace un par de ediciones no es un paseo para la mayor de las Antillas, tampoco lo será esta vez, cuando partimos en desventaja desde el primer día por no disputar más de 100 juegos de medallas.
 Pero quiero centrarme en la justa china, porque será un buen medidor para el futuro inmediato de la actividad atlética en Cuba.
 Hace cuatro años se registró una buena actuación, al totalizar 15 medallas, de ellas 10 de oro, tres de plata y dos de bronce, con gran protagonismo en el boxeo, que se llevó los tres cetros a los cuales podía aspirar.
 Hace una semana volvimos a clasificar a tres pugilistas para la justa multideportiva, y la condición de campeón mundial de dos de ellos les otorga favoritismo, mientras que el tercero también tiene grandes opciones, pues según fuentes de la delegación caribeña, fue perjudicado en el único combate que perdió.
 No será sencillo siquiera igualar la cosecha de Singapur-2010, donde se obtuvieron cetros inesperados en pentatlón moderno y gimnasia artística, difíciles de repetir ahora, pero el atletismo, el canotaje y el judo deben aportar no pocas alegrías.
 La cobertura de prensa fue también bastante escasa hace cuatro años, y la lejanía de la urbe china seguramente impedirá una mejoría en este sentido, por lo cual seguramente estaremos limitados a dar los resultados, con pocas posibilidades de conocer los criterios de los protagonistas.
 Hasta el momento Cuba posee pocos atletas clasificados, algunos más lo harán por tiempos y marcas y otros todavía tienen pendientes su clasificación, como la gimnasia rítmica, en este caso en una lid prevista del 7 al 12 de mayo en Daytona, Estados Unidos, la lucha o las pesas.
 Como sucede en los Olímpicos de mayores, los deportes de combate deben llevar la voz cantante para apuntalar la actuación de nuestra delegación, y ojalá surja otro fenómeno como Robeisis Ramírez, capaz de ganar en ambas lides con apenas dos años de diferencia.

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