Por Lemay Padrón Oliveros
A
diferencia del otro play off, donde el barco naranja está completamente
escorado y corre serio riesgo de naufragar bien temprano, el cruce
Pinar del Río-Industriales está casi como al principio, con la pequeña
diferencia de que ahora se vienen tres juegos en el estadio
Latinoamericano.
Con par de desafíos bien desproporcionados, hay poco para comentar desde el punto de vista táctico, pero siempre algo se ve.
De
entrada, la rotación de pitcheo de los Azules e una incógnita, y a mí
personalmente no me gustó iniciar con Vicyohandri Odelín cuando Noelvis
Entenza es el único brazo que puede ser utilizado hasta tres veces en
esta serie, y además tiene siete triunfos y un solo revés contra los
pativerdes en los últimos años. Odelín sería mi segundo abridor, y Frank
Montieth el tercero, porque de acuerdo a como ha sido utilizado lanza
aproximadamente cada seis juegos.
La
tanda alta es otra asignatura pendiente. Creo que Lourdes Yunielky jugó
este sábado solamente porque era el cumpleaños de su mamá, pero para mí
no puede estar en los jardines por encima de Yoandry Urgellés, Yasmany
Tomás y Stayler Hernández.
Otra
cosa que me ha llamado la atención en la nave añil es la poca
explotación del robo de bases, cuando enfrente tienen al peor receptor
defensivo de la Serie.
Pongo
un ejemplo, en el juego sabatino, Carlos Tabares estaba en primera con
dos outs, ganando Industriales 1x0. No se intentó el robo y vino a
continuación indiscutible. De haber sido sorprendido, último out y se
abría la siguiente entrada desde cero, los capitalinos no perdían nada.
Esta
jugada a la postre no pesó porque Alexander Malleta desequilibró el
partido, como mismo hizo, pero al revés, en la jornada anterior.
Independientemente de que los árbitros no estuvieron acertados (¿hasta
cuándo?), usted debe hacer lo que le toca en cada momento. Sin asumir
que se había cantado out el fildeo de Tabares, debió esperar a Giorvis
Duvergel para tocarlo, y en la siguiente jugada tirar al plato cuando
vio doblar al corredor que estaba en segunda, aunque pensara haber
logrado un doble play. Esto es igual a cuando no se corre cuando se
roletea de frente; no puede ser, haga su trabajo y luego pregúntele al
árbitro.
En
el propio desafío del sábado, con William Saavedra en segunda y
bateando Yosvany Peraza, no se empleó la formación defensiva cargada
para su mano, y Peraza se embasó con un roletazo entre tercera y
torpedero. Aclaro, no me parece que es para utilizarla con todos los
bateadores como hizo Industriales en la primera vuelta, pero ante estos
peloteros veteranos, y además haladores de bola, debe ser una
constante.
Por
parte de Pinar se ve casi todo tácticamente bien, perdieron porque no
les salieron las cosas en el segundo juego, pero a la ofensiva están
haciendo en cada momento lo que toca. Por contraste, todavía se espera
el primer fly de sacrificio de Industriales, y no ha sido por falta de
oportunidades.
Con
todo igualado, se ratifica que este enfrentamiento será a muerte.
Industriales debe tomar nota de estos pequeños deslices, y Pinar hacer
hincapié sobre todo en su defensa, que ha sido su peor dolor de cabeza.
Desde el montículo ha habido una de cal y una de arena para cada equipo;
este lunes es casi borrón y cuenta nueva, como dijeron ellos mismos: el
terreno dirá la última palabra.
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