Por Lemay Padrón Oliveros
De manera amistosa fue disuelta recientemente la
dupla de jugador-entrenador más exitosa del tenis mundial en los dos últimos
años: la del jugador británico Andy Murray y su preparador checo Ivan Lendl.
El anuncio de la ruptura del vínculo sorprendió
a muchos, pero ambos decidieron de mutuo acuerdo poner fin a su relación,
aparentemente sin traumas.
Estaré
eternamente agradecido a Ivan por todo su duro trabajo en los dos últimos años,
los más exitosos de mi carrera, escribió Murray, de 26 años, en su página web
al anunciar la noticia.
Guiado por
el exjugador de origen checoslovaco, el raquetista británico ganó el oro en los
Juegos Olímpicos de Londres-2012, así como el título en el Abierto de Estados
Unidos y el de Wimbledon el año pasado, los únicos Grand Slams de su carrera.
Hemos
trabajado como un equipo, hemos aprendido mucho el uno del otro y será muy
beneficioso para los dos de cara al futuro. Me tomaré un tiempo
con el equipo para considerar los próximos pasos y cómo progresaremos en
nuestra carrera a partir de este punto, añadió el jugador.
Por su
parte, Lendl señaló que trabajar con su pupilo en estos dos años fue “una
experiencia fantástica”.
Es un tipo
de primera clase y le deseo grandes éxitos, pues también se adentra en una
nueva fase de su carrera, puso en la propia web del jugador, en la cual precisó
que ha llegado el momento de concentrarse en otros proyectos personales.
DOS GRANDES
El tenista de Glasgow (Escocia) se convirtió el
pasado verano en el primer jugador británico en ganar el tradicional torneo de
hierba de Wimbledon después de 77 años de sequía desde que Fred Perry lo
lograra para el tenis nacional en 1936 y, en la categoría femenina, Virginia
Wade, en 1977.
Murray
también fue el primer jugador británico en lograr un título de Grand Slam al
imponerse a Novak Djokovic en el Abierto de Estados Unidos en 2012, pues el
triunfo de Perry ocurrió antes de la llamada Era Abierta del tenis.
Sin
embargo, antes de unirse a Lendl su futuro era impredecible, pues había perdido
sus primeras cuatro finales de Grand Slam: Open estadounidense en 2008, Abierto
de Australia en 2010 y 2011, y Wimbledon en 2012.
Fue duro
para mí lidiar con todo ello mentalmente y a nivel emocional, entonces hablé
con él sobre esos sentimientos y fue bueno. Él hizo una gran diferencia, dijo
en una ocasión Murray sobre la relación con su mentor, quien como él también
perdió sus primeras cuatro finales de Grand Slam.
Sin
embargo, el escocés no ha tenido un buen comienzo de temporada en
este 2014 tras
superar una operación en la espalda y se ha visto relegado al sexto puesto del
ranking.
Por su
parte, su ahora excoach ganó 94 títulos individuales en total, entre ellos ocho
de Grand Slam en la década de los 80 y principios de los 90 (solamente no pudo
ganar nunca en Wimbledon), luego de haber empezado también con el pie
izquierdo.
Su
progresión fue tal que llegó a ser número uno del mundo durante 270 semanas, una
cifra sólo superada por Pete Sampras o Roger Federer, y su retiro ocurrió en
1994, por culpa de una lesión de espalda.
Si no
practicase de la forma en que lo hago, no jugaría de la manera que sé que puedo
hacerlo, fue una de las frases más célebres del checo en sus tiempos de
jugador, un consagrado en las prácticas como seguro hizo también entender a
Murray.
Con la
disolución de este vínculo, quedan entonces como parejas más glamorosas del
tenis mundial las de Novak Djokovic-Boris Becker y Roger Federer-Stefan Edberg.
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