martes, 22 de enero de 2013

Ya Arsmtrong puede dormir ¿tranquilo?

Por Lemay Padrón Oliveros

Su ansia de ganar lo llevó a la ruina.
El exciclista estadounidense Lance Armstrong confesó la pasada semana que consumió sustancias prohibidas ante las cámaras de televisión de su país, para poner fin a varios años de polémicas sobre el tema.
   Lo que no tiene fin todavía son las repercusiones de sus palabras, que han sentado bastante mal a una afición que lo veneró por más de una década, empresarios que pusieron dinero en sus manos y medios de prensa que debieron tragarse sus dudas.
   Prácticamente todas sus palabras durante tanto tiempo eran mentira, y por eso una biblioteca australiana utilizó una broma lapidaria pararon él: sus libros de corte autobiográfico serán trasladados a la sección de ficción.
   Es apenas la nota cómica de una situación bien trágica, que implica un serio caso de sobreprotección y ocultamiento de pruebas para encubrir más de una vez al considerado entonces mejor ciclista de todos los tiempos.
   Lo cierto es que estábamos frente al mejor mentiroso y tramposo de los últimos tiempos, y pese a la existencia de muchas sospechas, muy pocos lo sabían a ciencia cierta.
   Además de perder sus títulos del Tour, el Comité Olímpico Internacional (COI) le retiró definitivamente su bronce de Sydney-2000, como había hecho antes con Marion Jones, indetectable también para sus laboratorios, pero tramposa confesa.
   El pasado lunes, el vespertino francés "Le Monde" publicó un documento que demuestra cómo la Unión Ciclística Internacional (UCI) cubrió un positivo por corticoides de Armstrong durante el Tour de Francia-1999, el primero de los siete ganados por el expedalista.
   Esto ratifica que las más altas instancias de su deporte lo arropaban, como ya se presumía desde la salida a la publicidad el extenso legajo de la Asociación Antidopaje Estadounidense (USADA), lleno de acusaciones de todos tipos.
   Entre ellas estaban las de varios excompañeros de Armstrong, testigos de primera mano del dopaje sistemático, e incluso testimonios de directivos y autoridades en las cuales se sugería que laboratorios anti-tramposos le daban las claves para evitar ser cazado.
   La actual dirigencia de la UCI creó una comisión independiente de investigación para determinar si hubo personas en el seno de la organización que contribuyeron a ayudar al estadounidense a ocultar sus prácticas dopantes, y todavía nadie sabe hasta dónde llegará la corrupción.
   Eran millones de dólares los que corrían a los bolsillos de Armstrong, y seguramente de los de él hacia quienes le ayudaban a eludir la justicia, porque hasta entabló y ganó varios juicios donde “defendía” su supuesta inocencia.
   Tras dar a conocerse el dossier de la USADA, con más de mil páginas, el abogado de Armstrong, Tim Herman, dijo que su defendido estaría dispuesto a pasar por el detector de mentiras para probar su inocencia…si el resto de los testigos lo hace también para ratificar sus respectivas versiones.
   Herman debe haber pasado todos estos meses intentando confeccionar una máquina especial, porque aunque su cliente estaba acostumbrado a mentir, y estos aparatos no son ciento por ciento confiables, eran demasiadas las cuestiones a explicar.

¿HABRÁ PERDÓN?

Muchos se preguntan en estos momentos qué movió al norteño en este arranque de sinceridad, y la mayoría se inclina por el deseo del exciclista de seguir compitiendo en triatlón.
   Después del informe de la USADA, Armstrong fue vetado también de las competencias oficiales de esta disciplina de resistencia que combina ciclismo, natación y atletismo.
   En este sentido, la extenista estadounidense Martina Navratilova criticó duramente a su compatriota, luego de la clara confesión televisiva de este último.
   No se le debería permitir que vuelva a competir a ningún nivel. Si hubiese sido una vez, pero cada vez que corrió, hizo trampa. Es inimaginable, señaló la considerada por muchos como la mejor tenista de todos los tiempos.
   Además, la campeona en 18 Grand Slams, quien se encuentra compitiendo en la categoría de leyendas en el Abierto de Australia, dijo que no hay justificación alguna para Armstrong, y que para hacer eso se necesita tener un "enorme ego".
   Mentir con esa convicción durante tantos años, demandar gente y ganar esas demandas y simplemente negarlo todo tantas veces… Hay que tener un ego muy serio para ser capaz de hacer eso, indicó.
   Al menos ya el texano puede poner la cabeza sobre la almohada sin remordimientos en cuanto a su sinceridad, ¿pero podrá dormir tranquilo con tantas demandas y el desprecio de medio mundo?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lemay: Ahora los grandes del triatlón tampoco quieren competir con Armstron, si le dieran un indulto para regresar al deporte. Pete Jacobs, Chris McCormack y Craig Alexander dicen que no (http://diariodeltriatlon.com/not/4198/los_grandes_del_triatlon_se_niegan_a_competir_con_armstrong_en_caso_de_que_llegue_un_indulto/)
Gomez Noya y Chrissie Wellington dicen que tampoco...
Si sigue así, Armstrong no tendría rivales de peso contra quien medirse en un supuesto regreso al tri profesional si logra enganchar un indulto para volver al deporte de élite....
Si el rechazo a los dopados fuera así en todos los deportes, creo que la gente se aguantaría un poco, porque si lo agarran y aun cuando lo suspendan un tiempo, luego los demás atletas no quieren competir con el tramposo.. entonces, es como si estuviera suspendido de por vida, ¿no?
Te sigo leyendo. Saludos,
michel

lemay dijo...

Asimismo es Miche. Ayer hice la nota de Gómez Noya para la agencia. Ellos mismos deben hacer conciencia entre los colegas, porque a la larga la hipotética llegada de Armstrong les robaría premios y patrocinadores.
Un abrazo