Por Lemay Padrón Oliveros
Con su primer puesto general en el recién concluido circuito del Grand
Prix femenino de ajedrez, la Gran Maestra
absoluta china Yifan Hou asegura un puesto para defender la corona del mundo
que ostenta desde poco más de dos años.
Aunque
ostenta el reinado por haber vencido en 2010 a su compatriota Lufei Ruan, la asiática
no tenía un puesto seguro en la defensa de su status y por ese motivo se enroló
en el GP, que ganó finalmente con puntuación perfecta de 480 puntos, gracias a
tres coronaciones en cuatro intentos.
Vale
recordar que se trata de una serie de seis torneos que se realizan durante
varios meses, casi siempre entre un año y otro, cada uno con la participación
de 12 ajedrecistas, quienes se enfrentan durante 11 rondas a una sola vuelta.
Cada
participante puede tomar parte solamente en cuatro de estos certámenes, y para
la puntuación final se escogen sus mejores tres resultados en puntuación.
Hou tomó
parte en las paradas organizadas en Rostov (Rusia), Shenzhen (China), Kazan
(Rusia) y Jermuk
(Armenia), las dos primeras en agosto y
septiembre de 2011, y solamente quedó sin el primer puesto en Kazán,
donde fue tercera.
Como cada triunfo significan 160 unidades para quien finalice en el primer lugar, nadie podía superarla después de imponerse en tierras armenas, y el resto se conformó por luchar por la segunda plaza, en definitiva en poder de la india Humpy Koneru.
Como cada triunfo significan 160 unidades para quien finalice en el primer lugar, nadie podía superarla después de imponerse en tierras armenas, y el resto se conformó por luchar por la segunda plaza, en definitiva en poder de la india Humpy Koneru.
Koneru ganó
la pasada semana la sexta y última parada del circuito, con sede en Ankara
(Turquía), y con ese éxito totalizó 415 puntos, 10 más que la eslovena Anna
Muzychuk, en un emocionante final luego de ganar en la última ronda, mientras
la europea no pasaba del empate con la mencionada Lufei.
Lo más
importante para la india, quien fue semifinalista en ese certamen planetario de
2010, es que al asegurar ese segundo puesto es la reserva para la lucha por el
trono mundial.
Hou ya
tiene su plaza, pero si gana también en la Copa del Mundo prevista para noviembre en la
ciudad rusa de Khanty-Mansyisk su retadora sería precisamente Koneru. De ganar
otra, entonces el duelo por la corona sería entre Hou y esa triunfadora, el
venidero año.
La china,
la mujer más joven de la historia en conseguir el título de Gran Maestro,
otorgado en agosto del 2008 a
los 14 años y siete meses, y también la campeona del mundo más joven de la
historia, tanto varonil como femenina, con tan solo 16, sigue siendo la gran
favorita, y por eso Koneru luchó hasta el final en el GP.
En el caso
de la india, ganó en Ankara, quedó empatada en el primer puesto en Kazan con
Muzychuk (en ese caso recibe cada una 145 unidades en vez de las 160
reglamentarias), y finalizó tercera en Jermuk, mientras que en Rostov estuvo
mal con un sexto puesto.
UNA COMPETENCIA DISPAR
Los Grand Prix, tanto masculinos como femeninos,
pero sobre todo estos últimos, pecan por el gran problema del ajedrez mundial:
la falta de financiamiento.
Habiéndose
convertido en una especie de semifinal del reinado del orbe, lo más lógico es
que tomen parte en él las mejores jugadoras del planeta, y no es tan así.
Veamos, en
este mismo GP tomaron parte en total 23 jugadoras, y de ellas solamente 10
fueron escogidas por sus resultados o sus primeros lugares en el ranking
mundial.
El resto
fueron: seis nominadas por las sedes, otras dos directamente por la Federación
Internacional , y cuatro más llamadas a última hora, entre
ellas la turca Kubra Ozturk, con solamente dos mil 296 puntos de Elo.
La cuestión
fundamental es que, tal como está previsto el modelo actual, quienes obtienen
la sede dictan buena parte de las reglas, incluyendo los participantes, cuando
debe ser la FIDE
quien lo haga.
Así se
evita que ajedrecistas de la talla de la georgiana Nana Dzagnidze (dos mil 555 puntos de Elo), la francesa Marie Sebag
(dos mil 521), la rusa Valentina Gunina (dos mil 514) o la sueca Pia
Cramling (dos mil 2514), no queden
fuera de la opción de disputar el GP, como sucedió en esta ocasión.
Esto sin
hablar de la supuestamente mejor de todas, la húngara Yudith Polgar (única
mujer con más de dos mil 700), quien hace años decidió no jugar más torneos
exclusivamente femeninos.
En el
masculino las cosas no son muy diferentes, pero aquí por lo general son los
propios trebejistas los que declinan la invitación de enrolarse en el GP,
porque en su caso tienen otras opciones de llegar al trono, porque hay matches
de candidatos.
La mayor
controversia sigue estando entre las damas, porque al ser menos difundidas
atraen menos patrocinadores y entonces muchas veces priman más las relaciones y
contactos de cada jugadora que su verdadera calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario