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| Quizás veamos esto en Río-2016. |
La imagen de una mujer jugando fútbol con un hiyab, que significa velo en árabe, podría hacerse común en corto tiempo, según lo acordado en la más reciente reunión de la Junta Internacional de Asociaciones de Fútbol (IFAB), encargada de definir y modificar las reglas del juego.
El cónclave, celebrado el pasado fin de semana en la localidad británica de Bagshot, estuvo de acuerdo en principio en revocar una decisión tomada en el 2007, y ahora permitirá a las futbolistas mujeres usar el hiyab cuando jueguen al fútbol.
Hace casi cinco años la entidad argumentó que está bien ser sensible a las filosofías de las personas, pero se debían respetar las reglas, las cuales establecen que ningún jugador puede usar elementos peligrosos para sí mismo o para los demás jugadores.
Bajo ese precepto, la FIFA descalificó al equipo de Irán de las eliminatorias para los Juegos Olímpicos de Londres-2012 porque sus jugadoras se negaron a dejar el hiyab, y tres miembros de la selección de Jordania fueron separadas para que el equipo no corriera la misma suerte.
Ahora la junta escuchó la exposición del príncipe Ali Bin Al Hussein de Jordania, integrante del comité ejecutivo de la FIFA , y luego sus ocho miembros decidieron dar un voto de confianza al velo, hasta quedar totalmente convencidos de que no es capaz de lesionar a ninguna futbolista.
Estoy seguro de que cuando la ratificación final se lleve a cabo, veremos a muchos jugadores encantados y felices volviendo a las canchas y jugando el juego que aman, declaró Hussein tras conocerse el fallo.
Con anterioridad, el consejero especial de Naciones Unidas para el Deporte, el alemán Wilfried Lemke, había enviado una carta al presidente dela FIFA , el suizo Joseph Blatter, en la cual pedía apoyo en este sentido.
Enviaría el mensaje de que cada jugadora, desde la de elite hasta la de base, tiene la libertad de decidir si llevar o no esta prenda sobre el campo. Daría la oportunidad a destacadas atletas de demostrar que llevar un velo no es obstáculo para sobresalir en la vida o en el deporte, y contribuiría a hacer frente a estereotipos de género y cambiar las mentalidades, escribió Lemke.
Con anterioridad, el consejero especial de Naciones Unidas para el Deporte, el alemán Wilfried Lemke, había enviado una carta al presidente de
Enviaría el mensaje de que cada jugadora, desde la de elite hasta la de base, tiene la libertad de decidir si llevar o no esta prenda sobre el campo. Daría la oportunidad a destacadas atletas de demostrar que llevar un velo no es obstáculo para sobresalir en la vida o en el deporte, y contribuiría a hacer frente a estereotipos de género y cambiar las mentalidades, escribió Lemke.
También había intercedido ante Blatter el presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), el chino Zhang Jilong.
VIEJO DEBATE
Se trata de un debate nada nuevo, y que tiene sus bases en la religión y las costumbres de varios países, según las cuales las mujeres no deben presentarse ante los hombres con la cabeza descubierta.
¿Realmente no es posible conciliar las reglas del fútbol con las consideraciones culturales? ¿El fútbol no era para todos y todas?, son esas las preguntas más recurrentes en la discusión, quizás cerca de solucionarse definitivamente.
Se trata de que la FIFA respete tanto las reglas del juego como las consideraciones culturales, a la vez que promocione el fútbol entre todas las mujeres, sin discriminación.
El hiyab es una especie de pañuelo que deja al descubierto el rostro, y en el caso de las futbolistas, se abrocharía suavemente por detrás para permitir su rápida apertura en caso de necesidad, o su caída si es jalonado.
Para sazonar el debate, nada mejor que la voz de una mujer, es este caso la española Cristina Avellán, quien estuvo en Irán como seleccionadora del equipo femenino de fútbol sala, y declaró esto al diario El País.
El velo no discrimina a la mujer, ni es peligroso, ni impide a las rivales jugar normalmente. Hay que respetar la libertad de cada uno. Muchas de las jugadoras estaban orgullosas de llevarlo y aunque les digan que pueden jugar sin pañuelo nunca se lo quitarán, forma parte de su propio cuerpo.
El velo no discrimina a la mujer, ni es peligroso, ni impide a las rivales jugar normalmente. Hay que respetar la libertad de cada uno. Muchas de las jugadoras estaban orgullosas de llevarlo y aunque les digan que pueden jugar sin pañuelo nunca se lo quitarán, forma parte de su propio cuerpo.
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