Como si fuera poco el hecho de tener que jugar todos sus partidos como visitante, el equipo masculino cubano de voleibol deberá enfrentar la próxima Liga Mundial sin tres de los regulares que protagonizaron la histórica medalla de plata del pasado Campeonato Mundial.
El capitán Robertlandy Simón, el pasador Raidel Hierrezuelo y el auxiliar Yoandry Leal no podrán contribuir esta vez en el afán de los nuestros de volver a colarse en la exclusiva final del certamen, prevista este año para Polonia.
Hierrezuelo y Leal alternaron en sus posiciones con otros jugadores, pero básicamente eran los titulares y los que más jugaron.
Pero si una ausencia se notará será la de Simón, convertido en el mejor central del mundo, y sin duda alguna el hombre más seguro del seleccionado tricolor, ese que no falla casi nunca a la hora buena.
Razones aparte, lo cierto es que el colectivo técnico encabezado por Orlando Samuels deberá hacer maravillas para sacarle dividendos a un grupo de muchachos inexpertos, en conjunción con otros un poco menos inexpertos, porque en honor a la verdad ninguno de los integrantes de la actual escuadra puede considerarse un voleibolista hecho, sobre todo por la poca cantidad de partidos de nivel que juegan cada año.
Así las cosas, Cuba tendrá que remar contra la marea cuando visite par de veces a Francia, Italia y Surcorea, con el objetivo de finalizar con un balance lo más favorable posible como para ocupar uno de los dos primeros puestos de su grupo.
Afortunadamente, ninguno de los tres rivales tiene un nivel demasiado alto y Cuba hubiera paseado la distancia con su sexteta regular, pero con esta (nueva) renovación forzosa habrá que ver.
Situaciones similares se vivieron en el pasado y pasaron años para volver a redondear un plantel competitivo, por eso las expectativas han bajado notablemente, cuando ya muchos pensábamos hasta en una medalla olímpica para Londres-2012.
En mi opinión esto es casi como empezar de cero, pues aún cuando figuras como Fernando Hernández y Orlando Cepeda puedan rellenar el hueco de Leal, y Yoandry Díaz defender con decoro el de Hierrezuelo, nadie podrá llenar en breve el vacío que dejará Simón.
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