Por Lemay Padrón Oliveros
Más de medio siglo debieron esperar los seguidores del club francés Lille para añadir un trono importante a sus vitrinas, orgullo que disfrutan hoy por partida doble.
Quienes gozaban con las actuaciones del Lille Olympique Sporting Club (LOSC) en la década de los años 40-50 del pasado siglo jamás imaginaron que deberían esperar tanto para volver a festejar un cetro en Francia.
Era la época en que el LOSC enamoraba con su juego, engalanado con las cinco Copas de Francia (1946, 1947, 1948, 1953 y 1955) y dos Ligas (1945–46 y 1953–54) archivadas en ese periodo.
Llegó entonces la denominada “Maldición de Zakariás”, la contratación con bombos y platillos a mediados de 1954 de un impostor que se hizo pasar por el defensor húngaro József Zakariás, que sumió al club en el descrédito.
La vergüenza del suceso estuvo entre las causas que mandó al plantel del norte galo a segunda división, apenas dos años después de conquistar su segunda Liga.
Los años sucesivos vieron a Los Dogos oscilar entre la primera y la segunda divisiones (que ganaron cuatro veces), hasta que en 2000 se enrolaron en la máxima categoría, y desde entonces no han bajado más.
No obstante, su mejor posición hasta ahora era la segunda casilla alcanzada en 2004-2005, y nadie los daba como favoritos al trono para la presente campaña.
RAZONES DEL TRIUNFO
Contra viento y marea, el plantel de la capital de Flandres mantuvo un paso estable en la Ligue 1 y aguantó los embates de los conjuntos más consolidados del torneo: Olympique de Lyon, París Saint Germain, y Olympique de Marsella.
En particular, Los Dogos salieron airosos de una semana complicada a mediados de este mes, cuando se jugaron prácticamente la Liga con varios choques muy seguidos, entre ellos la final de la Copa de Francia ante el PSG.
En ese lapso el conjunto norteño prosiguió su excelente racha, que lo mantiene sin perder desde hace más de un mes incluyendo todas las competiciones, cuando cedió 0-1 ante Mónaco el ya lejano 9 de abril.
Su primera gran celebración llegó el sábado en el Stade de France, cuando detuvo la sequía iniciada en 1955 al imponerse al PSG 1-0, que no perdía en esta competición desde el 4 de marzo de 2009.
El único cetro añadido a sus museos en los últimos 56 años fue la Copa Intertoto de 2004, una competición menor que involucraba a modo de consuelo a los clubes no clasificados a Liga de Campeones ni a Copa UEFA.
Los discípulos de Rudi García han sobresalido por la solidez en la saga (segunda menos goleada), pero sobre todo por su endiablado ataque encabezado por la dupla formada por el franco-senegalés Moussa Sow y el marfileño Gervinho.
Asimismo, su director de orquesta, el mediocampista belga Eden Hazard, galardonado como el mejor jugador del campeonato, sentó cátedra en su función, al igual que el zaguero Adil Rami, todos incluidos en el once ideal de la campaña.
Todavía falta una fecha en el fútbol francés, la del venidero domingo, pero en Lille la fiesta comenzó mucho antes, y amenaza con extenderse durante todo el verano.
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