Por
Lemay Padrón Oliveros
Luego de irse sin preseas en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, luego
de cosechar bronces en los Campeonatos Mundiales de Herning-2009 y
Estambul-2011, el luchador cubano del estilo greco Pedro Isaac Mulens
tiene la vista fija en el certamen del orbe de este año.
Así
lo declaró en exclusiva para estas páginas hace unos días, tras coronarse en el
tradicional torneo internacional Granma-Cerro Pelado, de nuevo en su
división de 66 kilogramos.
“He estado haciendo el peso
bastante bien y estoy enfocado en el Mundial, para tratar de mejorar los
dos bronces que gané en el ciclo olímpico pasado. Ahora quiero por lo
menos llegar hasta la final.”
¿No se hace demasiado exigente el peso?
“No
mucho, aunque es la primera vez que lo hago oficialmente este año.
Quiero quedarme en 66 porque es donde más posibilidades tengo, ya
conozco a la gran mayoría de los luchadores importantes. Si me cuido
puedo seguir por un tiempo más.”
El también titular
continental de Guadalajara-2011 reconoció que en la justa londinense
quedó por debajo de lo esperado, pero no lo considera un fracaso porque
cayó ante gladiadores de gran nivel.
Ahora con 27 años
cumplidos, Isaac se encuentra en su mejor momento, y en Budapest, la
capital de Hungría, pudiera lograr el mejor resultado de su todavía
corta carrera. En la cita, previste en septiembre, nadie duda que el
camagüeyano parte entre los favoritos al podio, y solamente una
desagradable sorpresa podría apartarlo de él.
Por último, con
respecto a la posible salida de la lucha del programa olímpico, mostró
su preocupación por los nuevos talentos, pues él piensa colgar los
botines en Río de Janeiro-2016.
“Lo siento sobre todo por los
jóvenes que vienen saliendo, porque pudieran carecer de esa
oportunidad. Además, cuando un deporte sale del programa olímpico no
recibe la misma prioridad y atención, y ello influye negativamente en
las futuras generaciones.”
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