Por Lemay Padrón Oliveros
Contendiente de lujo en las
primeras ediciones de la Liga Mundial
de Voleibol, el equipo de Holanda perdió fuerza progresivamente en la última
década, e incluso fue dejado de lado por los organizadores del certamen anual
más importante de este deporte.
Lejos en el tiempo está la épica coronación de 1996, en aquel histórico
encuentro contra Italia, que semanas más tarde repitió con el oro olímpico de
Atlanta en otra no menos memorable presentación, extendida también a cinco
parciales.
Sin embargo, desde 1998 no logran colarse en el podio de premiaciones, y
en los últimos dos años ni siquiera estuvieron entre los equipos invitados para
intervenir en el prestigioso certamen, como les sucedió también en el periodo
2004-2008.
Todo parece que cambiará esa vez, pues ya los de la tierra de los
tulipanes dieron el primer paso para regresar al magno evento, luego de
derrotar par de veces a República Dominicana en una de las eliminatorias que da
acceso a la Liga Mundial
2013, en duelos celebrados en Rótterdam.
Ya con el 3-0 (25-22, 25-22 y 25-21) recetado a los dominicanos el
primer día tenían prácticamente segura su presencia en la siguiente fase, pues
los caribeños debían barrerlos a ellos e ir entonces a la diferencia de puntos
para dilucidar al ganador.
No obstante, esto se vio frenado con el 3-2 (24-26, 25-21, 24-26, 30-28
y 16-14) a favor de los europeos, pese a la férrea oposición ofrecida por la
representación del Caribe.
De poco valió el esfuerzo de Elvis Dalsires Contreras, quien se echó el
equipo al hombro, pues los anfitriones fueron superiores en todos los órdenes
de juego.
Al cierre del tope, el entrenador de los quisqueyanos, Osiel Vázquez,
reconoció la superioridad de sus oponentes: Tienen un equipo talentoso y están
bien preparados, si siguen jugando así pueden llegar muy lejos, declaró.
Sin embargo, el
técnico holandés, Edwin Benne, dijo que sus pupilos deben jugar mejor en las próximas
semanas, aunque se mostró bastante complacido con el resultado porque debieron
esforzarse al máximo en cada set.
Por su parte, el capitán Rob Bontje aplaudió el desempeño de sus oponentes,
quienes intentaban debutar en este tipo de lides, para sumarse a otros sextetos
del Caribe como Cuba y Puerto Rico, enrolados en otras ediciones.
PORTUGAL, EL SIGUIENTE ESCOLLO
Para de una vez regresar al
máximo concierto del voleibol masculino mundial, Holanda debe superar un nuevo
escollo: Portugal, ubicado en la última casilla en la Liga de este año.
Al ser ambos de Europa, el cruce los pone cara a cara,
independientemente de los resultados de la otra eliminatoria entre Egipto e
Irán, cuyo ganador enfrentará a Japón, penúltimo en 2012, por el otro boleto a
la edición del próximo año.
El tope ante los portugueses, previsto este mismo fin de semana, será un
poco más exigente para la selección naranja, encabezada por el opuesto Humphrey
Krolis, todo un verdugo en el duelo ante Dominicana en los dos encuentros.
Los lusos, participantes en los principales certámenes del mundo en los
últimos años, están mejor adaptados a las exigencias del voleibol moderno, pero
el factor sede puede volver a influir, pues de nuevo Rótterdam acogerá los
partidos.
El combinado holandés deberá echar mano a la magia de aquella batalla
contra Italia en 1996 en esa misma urbe para volver por sus fueros; veremos si
Portugal se lo permite.
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