Londres-2012 será la revancha para el pugilismo cubano

Por  Lemay Padrón Oliveros

Los Juegos Olímpicos de Beijing-2008 marcaron el momento más triste del boxeo cubano en este tipo de lides, coincidentemente apenas pocas horas después de dar el mayor alegrón, pues el acceso de ocho de los 10 hombres enviados a semifinales era uno de los resultados más impactantes en este tipo de justas.

 Sin embargo, horas después ninguno de ellos pudo ganar medalla de oro, y por ahí lo que pudo ser una hombrada, con casi todo el equipo renovado dentro del mismo cuatrienio, se transformó en un fracaso.

 Londres-2012 se presenta como la revancha para el pugilismo cubano, y el entrenador principal de la escuadra, Rolando Acebal, está consiente del compromiso asumido, como explica en exclusiva con este espacio.

 ¿Cómo marcha la preparación de los muchachos?

En estos meses hemos elevado considerablemente el nivel de preparación, y ahora tienen mayor dinamismo y asumen las acciones tácticas con un ritmo más elevado. Todavía nos quedan unos días, pero todo se ha ido cumpliendo según lo establecido.

 ¿Considera suficiente el roce internacional de sus pupilos para una competencia como los Juegos Olímpicos?

Hemos estado dentro de lo planificado, cada boxeador ha efectuado un mínimo de 15 combates de calidad en lo que va de año, como habíamos previsto. Eso eleva el total del cuatrienio a 55 peleas para la mayoría, y eso está dentro de los parámetros esperados para asumir un compromiso como este.

 ¿Qué les queda en los días finales?

Después del Cardín realizamos bases de entrenamiento en Asia y Europa y nos mantendremos así porque a esta altura ya no se puede competir más. Los sparrings con esos equipos, clasificados también para Londres, son muy provechosos para ultimar detalles. Ahora nos concentramos más bien en entrenamientos libres y en el trabajo técnico.

 Van con una meta seria de regresar a lo más alto del podio…

El boxeo cubano está fuerte, será un torneo difícil pero seguro regresamos a lo más alto del podio, ese es el propósito. La meta colectiva es esa, pero también cada uno individualmente dice que va por el oro, y ese espíritu de lucha tiene inevitablemente que dar resultados.