Por Lemay Padrón Oliveros
Colombia vivió en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara-2011 un momento histórico en citas continentales.
Ni siquiera cuando fungieron como sede, en Cali-1971, los cafeteros habían celebrado tanto como hasta ahora, pues en aquella ocasión cerraron con apenas cinco medallas de oro, nueve de plata y 14 de bronce.
El total de cinco cetros se igualó en dos ocasiones más, pero los colombianos subieron a siete en Winnipeg-1999, 11 en Santo Domingo-2003 y 14 en Río de Janeiro-2007, por lo cual estaban en franca progresión.
En esta cita tapatía cerraron 24 títulos, 25 subtítulos y 35 terceros puestos, para un total de 84 metales, impensado incluso para los más optimistas antes de descorrerse las imaginarias cortinas de esta justa.
Para Mauricio Serrato, director médico del Instituto Colombiano del Deporte (Coldeportes) y del Comité Olímpico de Colombia (COC), su país pudo incluso superar esos totales.
El total de cinco cetros se igualó en dos ocasiones más, pero los colombianos subieron a siete en Winnipeg-1999, 11 en Santo Domingo-2003 y 14 en Río de Janeiro-2007, por lo cual estaban en franca progresión.
En esta cita tapatía cerraron 24 títulos, 25 subtítulos y 35 terceros puestos, para un total de 84 metales, impensado incluso para los más optimistas antes de descorrerse las imaginarias cortinas de esta justa.
Para Mauricio Serrato, director médico del Instituto Colombiano del Deporte (Coldeportes) y del Comité Olímpico de Colombia (COC), su país pudo incluso superar esos totales.
Tuvimos un superávit de nueve medallas de oro, el objetivo era obtener 15, para superar la actuación de Río de Janeiro, a pesar de que perdimos algunas como en el judo femenino, la marcha masculina de 20 kilómetros , y otras dos en levantamiento de pesas.
Serrato reconoce impulso cubano. |
En exclusiva con este redactor, Serrato confesó que la mayoría de los triunfos estaba dentro de lo planificado, pero lo sorprendió la medalla de oro en gimnasia (Josimar Calvo).
Ha cambiado mucho el sistema de preparación, los atletas han salido a competir donde lo necesitan, ha habido también un importante desarrollo científico y de medicina deportiva, se ha adquirido tecnología para controlar el proceso técnico del entrenamiento y la recuperación del deportista, y evidentemente el nivel de los entrenadores ha ido subiendo mediante postgrados y maestrías realizadas en todos los departamentos, lo que a su vez incrementa las investigaciones en la materia, explicó.
En este sentido, recordó el aporte de Cuba en los inicios de este reordenamiento.
Desde Winnipeg-1999 el aporte cubano fue muy importante para comenzar este proceso de evolución que llevamos, sobre todo para organizar el tema del control y el seguimiento técnico-metodológico. La verdadera asesoría no es llegar del exterior, hacer su trabajo e irse, sino dejar algo para el progreso del país. No existe la generación espontánea de deportistas, dijo.
Desde Winnipeg-1999 el aporte cubano fue muy importante para comenzar este proceso de evolución que llevamos, sobre todo para organizar el tema del control y el seguimiento técnico-metodológico. La verdadera asesoría no es llegar del exterior, hacer su trabajo e irse, sino dejar algo para el progreso del país. No existe la generación espontánea de deportistas, dijo.
Al respecto, indicó que una de las principales carencias del deporte en Centro y Suramérica era precisamente la organización sistemática, la metodología del entrenamiento, la aplicación de la preparación científica, y la creación de una verdadera estructura para que se desarrolle el deporte y conseguir que los atletas accedan al alto rendimiento y no se pierdan.
Sobre el caso colombiano, añadió que en este último ciclo el COC comenzó una búsqueda de recursos económicos particulares, pero el gobierno nacional fue el que aportó la cantidad más importante, entre 16 y 18 millones de dólares para la preparación de Guadalajara y Londres.
Guadalajara es un punto alto, pero hay que mirar las cosas con calma y después sentarse a analizar los resultados, por eso para Londres-2012 pensamos solamente en cinco medallas sin distinción de color, lo cual también sería un récord para Colombia, finalizó.
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