Clásico para reverdecer laureles

Por  Lemay Padrón Oliveros

El gran Clásico de la pelota cubana: Industriales contra Santiago de Cuba, tendrá esta vez un matiz diferente al de casi todos los años, pues los dos Grandes de la isla llegan de capa caída, luego de incumplir sus metas en la temporada anterior.
Industriales logró avanzar a la segunda etapa, pero luego de entrar a esa instancia en el tercer puesto, no pudo sostenerse y perdió la posibilidad de discutir la corona del patio.
Santiago, en cambio, ni siquiera logró colarse entre los ocho primeros para jugar más de los 45 juegos iniciales, y eso lacera la autoestima de los seguidores de ambos planteles.
La realidad no ha cambiado demasiado de un año a otro para ambos planteles, pero los deseos y la estirpe están ahí para echarle mano cuando se necesite, habrá que ver si eso es suficiente para retomar la senda del triunfo.
Ahora bien, un Clásico es un Clásico, y siempre habrá atractivo, mejorado este año con la reincorporación de Héctor Olivera y Luis Miguel Navas a las filas indómitas, y el ingreso de los hermanos Gourriell en las capitalinas.
Debilitados los dos en el área de lanzadores, aparentemente será una confrontación “a palo limpio”, aunque los orientales tienen un poco más de experiencia aparentemente ante un cuerpo Azul en el que ninguno de sus integrantes llega a 30 años de edad.
La paridad histórica de estos duelos, por encima del momento mejor o peor que viva cada novena en un momento determinado, inclina a pensar en todo menos en una barrida, y me parece que cualquiera de los dos se daría por satisfecho con evitar que le pasen la escoba, así de parejas se ven las realidades de ambos conjuntos.
La meta es clara en ambos casos: sobrepasar la etapa clasificatoria a toda costa, y batirse luego en la etapa decisiva con la ayuda de algún refuerzo que salve las lagunas evidentes en las dos nóminas, a ver si pueden llegar a la postemporada.
En el caso de los santiagueros la tarea parece más imperiosa, porque ya llevan dos años fuera de los segmentos más importantes, y esa provincia no está acostumbrada a eso, pero a Industriales esta vez se le pedirá algo más que colocarse entre los ocho primeros.