Acabó la subserie entre Industriales y Santiago de Cuba en el Guillermón Moncada indómito, y estoy casi seguro de que no será la única de la temporada, como sucedió en la anterior.
Además de que el béisbol cubano necesita a estos dos Grandes en la etapa decisiva en bien del espectáculo, los directivos de ambo conjuntos se han enfrascado con esmero en corregir los errores de la campaña precedente, y a juzgar por lo visto en este primer duelo, se nota cierta mejoría.
Es muy rápido para decir
si se ha trabajado bien con el pitcheo, que se vio bien en sentido general,
pero eso es normal en todos los inicios de campeonato y se debe dar tiempo al
tiempo.
No obstante, a Santiago le urge mejorar el bateo con corredores en base, pues la enorme cantidad de hombres dejados sobre las almohadillas en estos tres desafíos es alarmante, sobre todo porque no enfrentaron a uno de los mejores staffs de pitcheo del país, ni mucho menos.
Igualmente, a Industriales le hace falta que despierten de una vez Yuliesky Gourriell, Lisbán Correa y Rudy Reyes, tres peloteros claves en la alineación azul, la encargada de sacar las castañas del fuego cuando sobrevengan las lagunas de su inexperto cuerpo de lanzadores.
Para ambas novenas se trata solamente del comienzo y todo puede solucionarse, pero no pueden dejar de lado que esta serie es bastante corta y si se adormecen demasiado los bates lo pueden pagar con la no clasificación a la siguiente ronda.
Personalmente creo que pueden incluirse entre los ocho mejores para la siguiente fase, pero ya comienza a encenderse la alarma en suelo oriental, pese a ganar la subserie, por algo mucho más serio: las lesiones de sus veteranos.
Aunque aparentemente no ha sido nada serio, debieron abandonar el terreno en algún momento del tope Héctor Olivera, Luis Miguel Navas y Reutilio Hurtado, sobre quienes se depositan grandes esperanzas para tirar del carro de las Avispas.
Esto apenas comienza, pero desde ya los mentores pueden ir tomando nota de aspectos a mejorar, porque como decíamos anteriormente, un despertar tardío pudiera pagarse demasiado caro.
No obstante, a Santiago le urge mejorar el bateo con corredores en base, pues la enorme cantidad de hombres dejados sobre las almohadillas en estos tres desafíos es alarmante, sobre todo porque no enfrentaron a uno de los mejores staffs de pitcheo del país, ni mucho menos.
Igualmente, a Industriales le hace falta que despierten de una vez Yuliesky Gourriell, Lisbán Correa y Rudy Reyes, tres peloteros claves en la alineación azul, la encargada de sacar las castañas del fuego cuando sobrevengan las lagunas de su inexperto cuerpo de lanzadores.
Para ambas novenas se trata solamente del comienzo y todo puede solucionarse, pero no pueden dejar de lado que esta serie es bastante corta y si se adormecen demasiado los bates lo pueden pagar con la no clasificación a la siguiente ronda.
Personalmente creo que pueden incluirse entre los ocho mejores para la siguiente fase, pero ya comienza a encenderse la alarma en suelo oriental, pese a ganar la subserie, por algo mucho más serio: las lesiones de sus veteranos.
Aunque aparentemente no ha sido nada serio, debieron abandonar el terreno en algún momento del tope Héctor Olivera, Luis Miguel Navas y Reutilio Hurtado, sobre quienes se depositan grandes esperanzas para tirar del carro de las Avispas.
Esto apenas comienza, pero desde ya los mentores pueden ir tomando nota de aspectos a mejorar, porque como decíamos anteriormente, un despertar tardío pudiera pagarse demasiado caro.
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