Por
Lemay Padrón Oliveros
Es cierto que los rivales no han jugado con todas sus figuras, pero Cuba tampoco, aunque por razones muy diferentes. Por eso vale el elogio una vez más para los nuestros, dueños de golpe y porrazo, y ante la sorpresa de todo el mundo, de la cima del fuerte Grupo A, por delante de tradicionales medallistas en estos certámenes como Rusia y Serbia.
El pasado fin de semana, el de locales para nosotros aunque jugáramos en la República Dominicana, no pudo ser mejor, con éxitos sobre los tres planteles. Curiosamente casi fue más apretado el éxito sobre Japón, el oponente aparentemente más débil.
Rusos y serbios no han puesto toda la carne en el asador, quizás pensando más en dar descanso a sus principales hombres de cara a la final y los Olímpicos, pero la primera pudiera escapárseles si todo sigue tal como va.
Los campeones defensores pensaron que con un equipo B pasarían por delante de la una vez más inexperta escuadra caribeña, pero los chicos de Orlando Samuels han sacado las uñas, y de qué manera.
Sin dejar ver la decepción por perderse el tren estival en Alemania, los cubanos pasaron página y volvieron a brillar en la Liga, donde volvieron a mostrar superación en su punto flaco, la defensa en la net.
Todo parece indicar que el idóneo para ocupar la plaza de segundo central es el impetuoso Danger Quintana, quien sigue olvidándose de que apenas es un cadete y derrocha combatividad en cada salida a los rectángulos de competencia.
De nuevo Wilfredo León impone sus grados como referente ofensivo, Keiber Gutiérrez en la defensa de campo, y Yoandry Díaz selecciona mejor a la hora de distribuir la pelota. Con estos elementos como base fundamental del equipo, otra vez pudiera darse la sorpresa de colarnos en la final de la Liga.
No es lo ideal como principal resultado para una temporada olímpica, pero a falta de pan…
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