El lunes comienza en el bello gimnasio Maracanazinho de Río de Janeiro el Campeonato Mundial de judo, y con él se reedita la porfía continental entre Cuba y Brasil por la supremacía en el marcial deporte.
Convertido en toda una potencia en los últimos años, el gigante suramericano espera llevarse los máximos honores con una selección en la cual 12 de sus 18 integrantes repiten de los más recientes Juegos Olímpicos, y varios de ellos se ubican entre los primeros del listado universal.
Por su parte, los cubanos, que llevan algunas semanas entrenando por separado en el suelo auriverde, tratarán de desplazarlos, al menos cualitativamente, porque como equipo los brasileños lucen más completos.
La armada caribeña sueña en grande con la campeona olímpica de Londres-2012, Idalis Ortiz (más de 78 kilogramos), a quien secundan con grandes aspiraciones Dayaris Mestre (48) y Yanet Bermoy (52).
A la corpulenta judoca pinareña intentarán hacerle sombra la actual puntera del listado planetario, la anfitriona Maria Suelen Altheman, ganadora de dos Grand Slams en esta temporada, y la japonesa Megumi Tachimoto, quien todavía adeuda a sus parciales un gran resultado.
En tanto, para Mestre el gran escollo se llama Sarah Menezes, oro en la capital del Reino Unido, quien buscará ahora su primer cetro del orbe luego de los bronces alcanzados en París-2011 y Tokio-2010, aunque la doble dorada mundial japonesa Haruna Asami (ausente en Londres-2012) y la belga Charline van Snick, bronceada estival, también imponen respeto.
Por su parte, la experimentada Bermoy, dos veces segunda en Juegos Olímpicos, acude a una de sus últimas oportunidades de ascender a lo más alto del podio, algo que logró en El Cairo-2005 y estuvo muy cerca de reeditar precisamente en la ciudad más famosa de Brasil dos años después.
Mientras, en el sector masculino, la mayor de las Antillas deposita sus mayores esperanzas en el subtitular estival londinense Asley González (90) y Oscar Braison (más de 100).
Asley es actualmente uno de los mejores contendientes del planeta y debe regresar con una presea, pero para Braison será imperativo derrotar a uno de los grandes de su peso: el local Rafael Silva, líder del escalafón orbital y tercero en Londres-2012, y al favorito francés Teddy Riner, monarca olímpico y cinco veces mundial.
De manera general, el elegido de siempre es Japón, pero además de ver cómo asimila el gran escándalo de abuso en el equipo nacional femenino, que le costó el puesto al entrenador principal de la escuadra, para nosotros el interés se centra también en el dual meet latino; veremos quién sale airoso.
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