Zarina de las alturas, mejor pertiguista de la historia, pero con el agua al cuello ahora por la lengua.
La rusa
Elena Isinbayeva condenó el gesto de la sueca Emma Green-Tregaro, quien lució
sus uñas pintadas con los colores del arco iris, en señal de protesta contra la
polémica ley anti-gay rusa, al salir a buscar un boleto para la final del salto
en alto.
Estoy
totalmente de acuerdo con la ley sobre los homosexuales. Tal vez somos un
pueblo distinto a los demás, pero tenemos nuestras leyes y queremos que las
respeten, así como lo hacemos nosotros cuando salimos al extranjero, dijo la
flamante monarca del orbe luego de coronarse.
Sin
embargo, horas después, seguramente asesorada por personas con dos dedos de
frente, intentó cambiar la bola al decir en un comunicado: Quiero dejar claro
que respeto los puntos de vista de mis compañeros atletas y quiero expresar de
manera firme que me opongo a cualquier discriminación contra la comunidad gay
con respecto a su sexualidad (lo que iría contra la Carta Olímpica).
A
seguidas se quejó de la traducción, ella que lleva años respondiendo preguntas
en inglés y lo domina perfectamente. Lo que quería decir es que la gente debe
respetar las leyes de otros países,
particularmente cuando son invitados, señala ahora.
Sin
embargo, la zarina resbala en su propia saliva, porque esto no contradice lo
que dijo desde un principio: que está de acuerdo con la ley.
Eso sin
entrar en su otra frase, que es toda una perla: “Si permitimos que se promuevan
y se hagan todas estas cosas en las calles, entonces nos daría mucho temor por nuestra
nación, porque nos consideramos gente común y corriente. Nosotros, los rusos,
somos gente normal, los jóvenes con las damas y las jóvenes con los hombres”.
Vaya, parece que volvimos a la Edad Media.
Ahora retornamos
a que lo normal es tener una orientación heterosexual y todo lo demás es
“anormal”. Solo le faltó decir que es una enfermedad para convertirse
completamente en una inquisidora.
Vale
aclarar que la ley en sí no prohíbe la homosexualidad, sino la propaganda
homosexual, pero las cosas no están lo suficientemente claras.
En ese
sentido, el Comité Olímpico Internacional (COI) pidió aclaraciones a Rusia,
según declaró el presidente del organismo, el belga Jacques Rogge, de cara a
los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi-2014.
Hemos
recibido garantías y confirmación por escrito de que nadie será discriminado
por motivo alguno de parte del señor (viceprimer ministro ruso Dimitri) Kozak,
pero en el documento hay indefiniciones, que hemos pedido aclarar en detalle,
dijo Rogge.
El debate
parece apenas comenzar, pero de entrada me parece que Isinbayeva se cogió el
dedo con la pértiga.
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