Por Lemay
Padrón Oliveros
A pocas
horas de iniciarse Open de La Habana
de taekwondo, las principales autoridades de esta disciplina en Cuba están muy
optimistas con el rescate de este certamen, único con carácter internacional
que se organiza en la mayor de las Antillas en esta modalidad.
Pese al
ajetreo por dar los toques finales a la organización, el comisionado nacional,
Carlos Banasco, accedió a conversar con este redactor, y quiso hacerlo primero con una
especie de balance de lo sucedido en 2012.
“En los
Juegos Olímpicos de Londres-2012 se cumplieron los pronósticos, pero no estamos
satisfechos. Pensamos que Robelis Despaigne (más de 80 kilogramos ) pudo
alcanzar una medalla mejor, y Glennis Hernández (más de 67 kg ) subir al podio. Nidia Muñoz
(57 kg ) se
quedó rezagada, quizás le afectó demasiado la presión de su primera gran
competencia.
Sin embargo, en el caso de las muchachas
hubo que variar la estrategia en medio del ciclo…
“Sí. La
renovación del equipo fue fundamental, porque ellas dos no estaban en un inicio
contempladas para este ciclo olímpico, por eso consideramos que pese a todo
hicieron un papel meritorio.”
¿Qué tienen en agenda para este
2013?
“Tenemos como
competencia fundamental el Campeonato Mundial, del 15 al 21 de julio en Puebla,
México, adonde iremos con cuatro varones y cuatro muchachas, para competir en
las ocho divisiones mundiales, y no las olímpicas.”
¿Así también se competirá en el
Open?
“Efectivamente.
Ahora tenemos cinco países en nómina y otros como Canadá mostraron intenciones
de venir, pero a partir del próximo año es cuando se verá realmente su
potencialidad, porque ya para esta fecha debe dar puntos para el ranking
mundial, válidos para Juegos multideportivos.”
¿Y para las figuras más jóvenes?
“Muchos
competirán en el Open, porque haremos dos equipos de cada sexo, y quienes mejor
estén irán al Campeonato Panamericano juvenil de diciembre en Canadá. Hasta el
momento pensamos llevar allí seis atletas, aunque todavía no está definido
siquiera la distribución por sexos.
Sin dudas, la recuperación del torneo habanero debe servir de impulso para el taekwondo cubano, que sin mucho ruido ostenta el orgullo de haber aportado medallas parala Isla
en todos los Juegos Olímpicos desde su estreno oficial en Sydney-2000.
Sin dudas, la recuperación del torneo habanero debe servir de impulso para el taekwondo cubano, que sin mucho ruido ostenta el orgullo de haber aportado medallas para
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