Por Lemay
Padrón Oliveros
Si vale todo, Vismay es líder en impulsadas. |
Nomenclatura
aparte, que no es lo más importante, lo cierto es que hasta hace poco era
imposible seguir esa serie que reúne a los ocho peores equipos de la primera
vuelta, salvo una ardua y persistente labor del interesado, llamando
directamente a la sede de la
Federación para averiguar por los encuentros.
Así, por
supuesto, es imposible darle cobertura a un torneo, pues todo se limitaría al
elemental ganó y perdió, algo imperdonable en un deporte lleno de tantas
variantes y estadísticas.
Pues
bien, ya se pueden seguir por Internet los juegos, iniciados desde febrero en
casi absoluto secreto, pero sigue la falta de seriedad en cuanto a las
estadísticas, pues inicialmente se dijo que no tendrían ningún valor, y ahora
resulta que los refuerzos llamados para suplir ausencias arrastraron lo hecho
en esa segunda división, y allí a todos se les compila el acumulado total,
sumando lo hecho en la primera vuelta.
Sin
embargo, no cuentan estas labores para los lideratos individuales (este martes
el puntero en empujadas era el pinareño Yovany Peraza, con 47, pero en la “otra
pelota” Vismay Santos suma 54 remolques y Dayán García 49, por ejemplo). No
puedo entender esta falta de consecuencia, o valen las estadísticas o no valen.
Voy a
abundar con dos ejemplos individuales. Hace unos días el holguinero Yoannis Quintana
celebró su arribo a los mil imparables y el guantanamero Yoenni Southeran vio
quebrada su racha de juegos consecutivos sin cometer errores, pero ambas metas
son en SERIES NACIONALES, y eso que
se está jugando sobre todo en el Oriente cubano no es la Serie Nacional.
Ni Quintana
puede presumir de haber conectado mil imparables en Series Nacionales, ni Southeran
puede ver trunca su racha sin cometer errores en Series Nacionales, porque
ninguno de los dos está jugando en ella.
Reitero, o vale todo, o no vale nada, un campeonato que se respete no puede tener esta dualidad.
Reitero, o vale todo, o no vale nada, un campeonato que se respete no puede tener esta dualidad.
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