Por Lemay Padrón Oliveros
La Copa América
está a punto de comenzar en Chile, y ya abundan los pronósticos
sobre quién será el campeón.
Por supuesto,
ni Bolivia, ni México, ni Paraguay o Venezuela aparecen en las
opinions publicadas hasta ahora para alzarse con el trono, pero sí
hay consenso en que el buen Mundial realizado por Colombia,
Argentina, y Chile más la casta de Brasil y Uruguay, cierran el
cuadro de favoritos al trono en poder de los charrúas, máximos
ganadores históricos en este tipo de lides.
Vayamos poco a
poco. En primer lugar está Argentina, que estuvo bien cerca de ganar
el pasado Mundial, aunque su volumen de juego no se correspondió del
todo con el excelente lugar conseguido. Ahora con la incorporación
de Carlos Tévez a la nómina se fortalece desde el punto de vista
ofensivo, su gran deuda en Brasil-2014. Messi está en estado de
gracia, a diferencia del pasado año, y si Angel Di María logra
acompañarlo medianamente, la bandera albiceleste ondeará más alto
que ninguna.
Colombia fue el
otro plantel que enamoró en la pasada justa del orbe. De la magia de
James Rodríguez el combinado cafetero puede hacer historia por
primera vez fuera de su territorio. El regreso de Radamel Falcao,
seguramente deseoso de brillar luego de ua temporada con poca acción
en el Manchester United, eleva la calidad del ataque colombiano, ya
de por sí fuerte con Carlos Bacca y Jackson Martínez, entre otros.
Chile tuvo un
muy buen Mundial el pasado año, y su condición de anfitrión le
hace un colectivo bien complicado, si no se deja vencer por la
presión popular. Los pupilos del técnico argentino Jorge Sampaoli
solamente deben creerse capaces de vencer a los grandes del
continente, y no amilanarse por el peso de la camiseta rival.
Con Dunga como
técnico, Brasil otra vez se ha hecho fuerte en defensa, y con la
calidad de Neymar se puede suplir en parte la inexplicable falta de
delanteros de gran calibre en la selección auriverde, que debe
seguir lamentado haber desechado a Diego Costa. Lo ocurrido 12 meses
atrás es agua pasada, en América Brasil es la nómina que más
respeto infunda, y no dudo que en Chile-2015 eso se vuelva a sentir.
Por último, el
plantel uruguayo parece falto de renovación, con muy poco recambio
luego de coronarse en la versión de 2011. La garra charrúa es
prácticamente lo único a lo que podrá aferrarse el técnico Oscar
Tavarez, quien no podrá contar con la ofensiva letal de Luis
Suárez.
Por fútbol,
Colombia debería estar en la final, pero en este deporte existen
demasiados intangibles. Yo creo que la final será entre Argentina y
Brasil, y entre esas dos potencias, no me atrevo a dar un ganador
hasta que no las vea en el torneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario