Por Lemay Padrón Oliveros
El hecho de que
no se haya podido concretar la presencia de un ajedrecista de más de
dos mi 750 puntos de Elo significa una camisa de fuerza para el mejor
trebejista de Iberoamérica, el cubano Leinier Domínguez, en la
venidera edición del Memorial Capablanca de ajedrez.
Una versión
tan importante como la 50 merecía mayor nivel, pero ya sabemos que
las negociaciones para traer a jugadores de la elite son difíciles y
el tema económico cada vez ocupa un plano más importante y veta más
de un sueño. No todo el mundo tiene la vocación del juego
romántico, el cariño hacia Cuba o la devoción por el mítico
Capablanca como el británico Anthony Miles o el ucraniano Vassily
Ivanchuk, por ejemplo.
Es bien
complicado “convencer”a un Top Ten de venir a La Habana cuando
puede ganar más en otro lugar, o simplemente tomarse un descanso
porque la fecha le coincide con un objetivo cercano, ya sea
ajedrecístico o económico. Si bien en Elo promedio aparece la 50
como la segunda mejor, en casi todas las recientes siempre hubo al
menos un contrario con mayor puntuación que los cubanos.
El hecho es que
Leinier será el jugador de más rango en la venidera edición, y eso
le obliga prácticamente a ganar para no perder puntos en su
acumulado.
Los tres rusos
convocados ahora: Ian Nepomniatchi, Dimitri Andreikin y Pavel
Eljanov, han disfrutado de coeficientes más altos, pero con lo que
traen a la capital caribeña le ponen las cosas bien difíciles al
ídolo de Güines.
El nivel
mostrado por Leinier recientemente fue excelso, pero eslabonó varios
torneos segidos jugando con oponentes de gran calidad, y el cansancio
pudo haberle pasado factura; eso se comprobará a partir del lunes en
el Salón de los Embajadores del hotel Habana Libre.
Además de lo
puramente deportivo en el apartado elite y los tradicionales Premier
y Abierto, esta edición contará con elementos atractivos como las
proyecciones en pantalla gigante, con opiniones de expertos en vivo,
lo cual seguramente aumentará el interés por esta disciplina en la
capital.
En el resto del
país también se podrá apreciar lo que suceda en el emblemático
hotel citadino, porque está previsto que la televisión nacional
haga trasmisiones, aunque no está claro cómo serían porque se
harán por primera vez durante todo el certamen. Esperemos para ver
si Leinier alza su cuarta corona, pero la mayor ganancia debe estar
fuera de los salones, si lo previsto se concreta.
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