Cumplida la primera parte de la faena, la selección masculina cubana de voleibol se apresta a afrontar la más enrevesada, la segunda ronda del Campeonato Mundial, con rivales más exigentes.
Ningún pronóstico da a los cubanos con vida después de esta
ronda, pero los seguidores de la disciplina de la malla alta esperan al
menos entrega y lucha en cada partido.
Los discípulos del técnico Rodolfo Sánchez terminaron con seis puntos,dos victorias y tres derrotas, en el cuarto lugar del grupo B, y jugarán en segunda ronda desde este miércoles en la llave F ante Rusia, Canadá, Bulgaria y China.
La cara mostrada ante Brasil en el último choque preliminar fue de las mejores, al arrancarle un set a los suramericanos y perder el segundo 23-25, todo lo contrario a lo mostrado el primer día contra Finlandia, cuando salieron delante al imponerse en las dos primeras mangas y luego se desmoronaron. Esa es una de las debilidades de este plantel, que es capaz de crecerse ante un contrario superior, y con otro no tan avalado se desinfla antes de tiempo. Quiero pensar que las horas de vuelo corregirán ese problema.
Aunque lograran hipotéticas, muy hipotéticas victorias frente a Canadá, Bulgaria o China, los nuestros ya están en esta instancia con un acumulado de tres derrotas y apenas un punto, por lo que su regreso a casa parece cuestión de tiempo.
Por eso prefiero concentrarme en la imagen que pueden ofrecer en cada pleito y no en el resultado frío. Para la mayoría de los integrantes del plantel son estos los primeros juegos de verdadera exigencia cualitativa, y para otros son los primeros en más de un año, así que no puede catalogarse de mala ni mucho menos la actuación hasta el momento.
Esa falta de roce marcará el prisma por el que debe evaluarse su actuación más allá de victorias y derrotas, y aunque lastimosamente no hemos podido disfrutar de sus actuaciones por televisión, los reportes desde la sede nos dan una idea de cuánto les falta.
Batallar cada punto en esta ronda pudiera traducirse en un lugar entre el 12 y el 14, decoroso para el nivel en que se encuentra nuestro voleibol masculino actual.
Como decíamos en la previa del certamen, los veteranos deben dar el ejemplo, y si bien el líbero Keibel Gutiérrez ha cumplido, el opuesto Rolando Cepeda y el central Isbel Mesa no han sido estables, e incluso han debido ir a la banca en momentos puntuales por no rendir lo esperado de ellos. En el último caso, el puesto ha sido ocupado, más que dignamente, por el prometedor Félix Chapman, de gran actuación junto a Javier Jiménez, quinto máximo anotador de la justa.
No es por emprenderla con ellos, pero si los pocos con experiencia no la explotan en los momentos cruciales, qué se puede esperar de muchachos que por primera vez en su vida se ven ante “monstruos” del voleibol mundial.
Los discípulos del técnico Rodolfo Sánchez terminaron con seis puntos,dos victorias y tres derrotas, en el cuarto lugar del grupo B, y jugarán en segunda ronda desde este miércoles en la llave F ante Rusia, Canadá, Bulgaria y China.
La cara mostrada ante Brasil en el último choque preliminar fue de las mejores, al arrancarle un set a los suramericanos y perder el segundo 23-25, todo lo contrario a lo mostrado el primer día contra Finlandia, cuando salieron delante al imponerse en las dos primeras mangas y luego se desmoronaron. Esa es una de las debilidades de este plantel, que es capaz de crecerse ante un contrario superior, y con otro no tan avalado se desinfla antes de tiempo. Quiero pensar que las horas de vuelo corregirán ese problema.
Aunque lograran hipotéticas, muy hipotéticas victorias frente a Canadá, Bulgaria o China, los nuestros ya están en esta instancia con un acumulado de tres derrotas y apenas un punto, por lo que su regreso a casa parece cuestión de tiempo.
Por eso prefiero concentrarme en la imagen que pueden ofrecer en cada pleito y no en el resultado frío. Para la mayoría de los integrantes del plantel son estos los primeros juegos de verdadera exigencia cualitativa, y para otros son los primeros en más de un año, así que no puede catalogarse de mala ni mucho menos la actuación hasta el momento.
Esa falta de roce marcará el prisma por el que debe evaluarse su actuación más allá de victorias y derrotas, y aunque lastimosamente no hemos podido disfrutar de sus actuaciones por televisión, los reportes desde la sede nos dan una idea de cuánto les falta.
Batallar cada punto en esta ronda pudiera traducirse en un lugar entre el 12 y el 14, decoroso para el nivel en que se encuentra nuestro voleibol masculino actual.
Como decíamos en la previa del certamen, los veteranos deben dar el ejemplo, y si bien el líbero Keibel Gutiérrez ha cumplido, el opuesto Rolando Cepeda y el central Isbel Mesa no han sido estables, e incluso han debido ir a la banca en momentos puntuales por no rendir lo esperado de ellos. En el último caso, el puesto ha sido ocupado, más que dignamente, por el prometedor Félix Chapman, de gran actuación junto a Javier Jiménez, quinto máximo anotador de la justa.
No es por emprenderla con ellos, pero si los pocos con experiencia no la explotan en los momentos cruciales, qué se puede esperar de muchachos que por primera vez en su vida se ven ante “monstruos” del voleibol mundial.
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