Si otro hubiese sido el rival, si otra la imagen de Cuba en juegos anteriores, si estuviera el equipo completo, si se hubieran hecho bien las cosas desde el puente de mando, si..si…si, otro hubiera sido el titular de esta nota.
Pero como se trataba del mejor equipo del
torneo, ante el segundo que más débil parecía, con notables ausencias y
cometiendo errores de todo tipo, entonces hay que darle su parte de crédito al
azar.
Sí, porque sacar a Roel Santos para buscar
un toque de bola con Yadiel Hernández suena a locura de máximo nivel, pero
sacaron la casta quienes debían haberlo hecho siempre, a los que les toca, los
eternos ejes centrales de cualquier alineación cubana en los últimos años. Sigo
sin entender que un lesionado Yosvany Alarcón estuviera por encima de Frederich
Cepeda en ese line up, con todo y que el espirituano no estaba mostrando su
mejor cara. Ese cambio, al parecer imperceptible, pudo haber trastocado
completamente la historia de Pinar de Cuba, porque en una ocasión hizo que
Cepeda llegara con un out al plato, y en la siguiente Alarcón se embasó por
pelotazo, pero pudo haber sido dominado también, y estuviéramos hablando de
otro juego de pelota.
No por gusto los únicos hombres que no
fueron llevados a la banca ni movidos de su turno al bate fueron Yuliesky y
Despaigne; si no es con ellos ese equipo difícilmente pudiera ganar, pero
Cepeda es la tercera pata de esa mesa, y no por gusto se dice que el máximo
empujador de una novena debe ser el quinto bate.
Son pequeños “poquitos” que deben evitarse
ante equipos en forma como los vistos en San Juan, y que pudieran habernos
ahorrado no pocos disgustos.
No obstante, honor a quien honor merece.
Freddy Asiel lanzó una gran pelota hasta que perdió la concentración, Norge
Luis y Mendoza hicieron relevos de altísimos kilates, y Cepeda se echó al
equipo arriba. Es el liderato que se necesitaba, y que los tres del centro
deben aportar, porque para eso son los más experimentados, los que han visto
todo tipo de pitcheos y han resuelto situaciones similares en disímiles
ocasiones.
Este domingo llegará el desenlace, y con
más alegría y relajación Pinar de Cuba puede completar el milagro, con Yosvany
Torres o cualquier otro abridor desde el primer inning (no sé a quién se le
ocurriría mencionar a Mendoza). Ya con México se dio un gran juego el primer
día, esperamos otro similar el último, independientemente de quién gane.
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