Por Lemay
Padrón Oliveros
La salsa
cubana volvió a sonar en una Olimpiada Mundial de ajedrez, esta vez de la mano
de los hombres, que repitieron su mejor resultado histórico: el séptimo
obtenido antes en Novi Sad-1990 y Calviá-2004.
A
diferencia de la primera edición, en las dos últimas el escenario ha sido más
complejo por el desmembramiento del campo socialista, y una buena muestra es
que delante de Cuba quedaron Rusia, Azerbaiyán y Ucrania, que antes competían
como un solo equipo. Esto hubiera significado un histórico quinto lugar.
Siete
éxitos, dos empates y apenas dos derrotas fueron el excelente balance de la
escuadra caribeña en la lid de Tromso, con 29 puntos y medio sumando todos los
resultados individuales, solamente inferiores al 31.5 del campeón China, y el
30.5 de India, tercero.
Individualmente
los mayores méritos para el ascendente Isam Ortiz, quien no ha parado de subir
su rendimiento desde el pasado año, y ahora sumó 16.8 puntos a su coeficiente
Elo, tras firmar cinco victorias, dos tablas y solamente un revés, válidos para
merecer la medalla de plata como cuarto tablero. Únicamente estuvo mejor que él
el serbio Nikola Sedlak, con media raya más en igual cantidad de partidas.
Otro
destacado fue Lázaro Bruzón, sexto lugar entre los segundos tableros luego de
alcanzar ocho puntos de 11 posibles, con lo cual sumó 15 unidades a su Elo, y
el suplente Yury González también creció, en su caso 9.6 puntos, al ganar tres
de sus cuatro choques y empatar el otro.
Por el
contrario, Leinier Domínguez quedó por debajo y perdió coeficiente al no poder
derrotar a hombres muy por debajo de su nivel como el indio Sethuraman (2590),
el kazajo Anuar Ismagambetov (2531), y el alemán Arkadij Naiditsch (2709).
Yuniesky Quesada también perdió caché, pero en su caso casi todo se lo debe a
una sola jornada mala, cuando cayó frente al búlgaro Valentin Iotov, a quien le
sacaba casi 100 puntos.
De
cualquier manera, más que meritorio este séptimo lugar para nuestros
trebejistas, que arrancaron en el lugar 13 según la preclasificación y contaron
entre sus triunfos más importantes el obtenido ante los indios.
Las
chicas no estuvieron bien con su lugar 30 (arrancaron en la casilla 19), pero
en su mediocre balance de seis victorias, un empate y cuatro derrotas mucho
tiene que ver el escaso fogueo de nuestras muchachas.
Luego de
firmar una excelente actuación en Khanty Mansiysk-2010 Yaniet Marrero ha tenido
muy poco roce internacional, baste decir que ni siquiera fue convocada para la Olimpiada de
Estambul-2012, y eso se hizo notar ahora cuando le dieron la responsabilidad de
defender el segundo tablero. Resultado: apenas cuatro puntos de nueve posibles,
incluyendo tres derrotas, dos de ellas ante oponentes muy inferiores. No se le
pueden pedir peras al olmo.
Las demás
estuvieron más o menos acorde a su nivel y su poca proyección internacional,
otra llamada de alerta para la
Federación cubana, de cara a futuros eventos.
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